Ruiz de Bucesta: "San Esteban de Bocamar nunca existió"

"Los vikingos entraron por la barra; lo atestigua el ‘drakkar’ representado en el monasterio de Cornellana", señala Juan José Escudero

De izquierda a derecha, Juan José Escudero y Manuel Ruiz de Bucesta, ayer, en el Club LA NUEVA ESPAÑA.

De izquierda a derecha, Juan José Escudero y Manuel Ruiz de Bucesta, ayer, en el Club LA NUEVA ESPAÑA. / Luisma Murias

María José Iglesias

María José Iglesias

Oviedo

"San Esteban de Bocamar es un nombre que nunca se ha empleado en referencia a la localidad de San Esteban, y que solo aparece mencionado en un testamento privado del siglo XII, y un par de veces por Jovellanos, que seguramente cometió un error". L o dijo ayer en el Club LA NUEVA ESPAÑA el historiador Manuel Ruiz de Bucesta, presidente del Instituto Bances y Valdés, que es autor con el abogado Juan José Escudero Martínez, codirector de la revista histórica "El sol de Pravia" y vicepresidente del Bances y Valdés, de "Brevísima historia de San Esteban de Pravia", un libro de 352 páginas que recorre la evolución de la villa, en la margen izquierda de la Ría del Nalón (antaño llamada Ría de Pravia).

Ruiz de Bucesta aseguró que carece de rigor histórico referirse con esa denominación a la localidad (en la que nació, y de la que procede su familia materna), hoy día llamada oficialmente San Esteban, tras haber perdido el apellido "de Pravia). Ruiz de Bucesta fue más allá y propuso "sanestebeño" como gentilicio para los naturales del lugar, así como escudo y una bandera en la que el mar y las olas tienen un protagonismo especial, junto al color azul, "que también alude a la tonalidad de la bandera de Asturias", tal como señaló, ante el público que llenó el Club.

El que ha pasado a la historia como primer y único puerto carbonero de España también fue destino de incursiones de pueblos lejanos como los vikingos, que como resaltó Escudero: "Cruzaron la barra del puerto varias veces; de hecho, aparece un ‘drakkar’ vikingo representado en el Monasterio de San Salvador de Cornellana", recalcó. "Asturias, a menudo vista como un lugar incomunicado, en realidad tenía numerosos vínculos marítimos que la abrían al resto del mundo", añadió.

San Esteban, perteneciente al concejo de Muros de Nalón, conjuga de forma única la parte marinera, con la industrial y minera. "En sus orígenes formaba parte de la zona entre los ríos Nalón y Navia, habitada por los pésicos, junto con astures y lugones. Era una sociedad ganadera y artesana, que ya conocía la minería de los metales preciosos", aseguró. Juan José Escudero explicó que tanto San Esteban como sus alrededores tuvieron una importante industria relacionada con la sal, debido a privilegios reales concedidos al concejo de Pravia, que disfrutó de derechos sobre la pesca en el río. "Los pescadores estaban sujetos a tributos y se enfrentaban a numerosas disputas legales", remarcó.

Josep María Olivé, miembro de la Alianza Ibérica por el transporte ferroviario, expondrá esta tarde, a las 19.30 horas, su propuesta de servicios regionales de ferrocarril para Asturias. Le acompañará Rafael García, portavoz de la Alianza y directivo de Comisiones Obreras.

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