La alerta de Marino Pérez, catedrático de Psicología: "A los niños no se les enseña a afrontar la vida"

"Los colegios se convierten en centros para el bienestar y los padres en sindicalistas de los hijos", dice el autor de "La sociedad vulnerable"

Por la izquierda, Susana Al-Halabí, Marino Pérez y Pedro Marina, ayer en el Club.

Por la izquierda, Susana Al-Halabí, Marino Pérez y Pedro Marina, ayer en el Club. / FERNANDO RODRÍGUEZ

María José Iglesias

María José Iglesias

Oviedo

"Es necesario superar el narcisismo, eso de disfrutar el momento sin pensar en nada más; a los niños hay que enseñarles las cosas que son importantes, y a no mirarse tanto el ombligo. Crecen con el ego inflado y no saben como afrontar la vida. La sociedad actual lejos de ser protectora, nos hace mas vulnerables, especialmente a los jóvenes".

Marino Pérez, catedrático de psicología de la Personalidad de la Universidad de Oviedo, especialista en Psicología Clínica, arremetió ayer en el Club La NUEVA ESPAÑA contra la educación sobreprotectora, "un obstáculo para el futuro", y animó a emprender un cambio de paradigma para que los padres recuperen la autoridad y las escuelas enseñen en vez de ser centros de bienestar emocional, en los que "los padres se convierten en sindicalistas de sus hijos, exigiendo en todo momento que no tengan ni el menor contratiempo", tal como indicó Pérez, en un Club abarrotado de público.

El psicólogo acaba de estrenar "La sociedad vulnerable", un ensayo que reflexiona sobre la crisis de la salud mental, justo cuando no ha habido nunca tanto progreso material. "Vivimos en la mayor comodidad material y el más alto índice de ansiedad o depresión", señaló la psicóloga Susana Al-Halabí, profesora de la Universidad de Oviedo, que durante la presentación llamó la atención sobre la necesidad de "más normalidad y menos vulnerabilidad".

La llamada "generación ansiosa" satura las consultas médicas con una queja común: estamos deprimidos. "Incidir tanto en el bienestar emocional hace que los niños no acepten críticas ni consejos", matizó Marino Pérez, a quien también acompañó el psiquiatra Pedro Marina, responsable del Servicio de Asistencia Sanitaria en Salud Mental del Gobierno del Principado. "En un contexto de hipertrofia por las redes sociales, Marino Pérez llama a las cosas por su nombre", aseguró Marina, que alertó sobre los riesgos de "una sociedad hípersentimental".

"Ahora los niños se quejan por nada y los profesores tienen miedo de causar traumas a los escolares; hay que recuperar la autoridad de los que saben", recalcó Marino Pérez, convencido de que se impone cambiar la manea de criar y educar a los niños.

"No hay peor cosa que las mejores intenciones con un mal planteamiento. En Rousseau y su teoría sobre la inocencia natural de los niños están los mayores males de la educación actual", remarcó el especialista, que hizo hincapié en el hecho de que "si tratas a alguien como vulnerable termina siéndolo aún más". Pérez culminó la charla con una nutrida firma de libros.

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