Alfonso R. Fidalgo: "El hospital de La Balesquida fue un albergue para mujeres pobres"

"Estas hospederías gratuitas socorrían a los necesitados", resume el médico en su charla

Por la izquierda, de pie, José Antonio Alonso, Alfonso Rodríguez Fidalgo y Willy Pola , ayer en el Club.   | LUISMA  MURIAS

Por la izquierda, de pie, José Antonio Alonso, Alfonso Rodríguez Fidalgo y Willy Pola , ayer en el Club. | LUISMA MURIAS

María José Iglesias

María José Iglesias

Oviedo

"El hospital de La Balesquida, siempre fue una alberguería para mujeres pobres, desde el momento de su fundación por parte de Doña Velasquita Giráldez, en el siglo XIII, y tuvo un claro carácter asistencial y posteriormente médico". Así lo aseguró ayer en el Club LA NUEVA ESPAÑA el médico Alfonso Rodríguez Fidalgo, que protagonizó la segunda conferencia del ciclo de la Sociedad Protectora de La Balesquida, con motivo del Martes de Campo.

La dama ovetense fundó el asilo "para recibimiento de los pobres y necesitados", según queda recogido en el testamento de la cofradía que lleva también su nombre, con fecha del 5 de febrero de 1232.

"El hospital tenía diez camas con su ajuar, tal como consta en el testamento de la fundadora", destacó Rodríguez Fidalgo, a quien presentó Willy Pola, directivo de la Sociedad Protectora de La Balesquida. Pola subrayó la bonhomía del conferenciante y su implicación en numerosas causas. "Alfonso Rodríguez Fidalgo es una persona netamente buena, además de un gran aficionado a la música", destacó el presentador, que proporcionó al público asistente otro dato relevante: Rodríguez Fidalgo es uno de los integrantes de la primera promoción de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo, que celebrará este año su 50º aniversario.

"Además del terreno para el hospital, Doña Velasquita Giráldez donó importantes bienes que había heredado o comprado, según queda reflejado en el testamento fundacional", añadió el ponente, especialista en medicina interna, y médico de cabecera de numerosas familias ovetenses.

"Hasta bien entrado el siglo XVI, Oviedo no contó con suficientes médicos competentes, de ahí el papel protagonista de las boticas. En la época los hospitales se dedicaban a socorrer a todo tipo de personas desvalidas: eran hospederías gratuitas para transeúntes, lo que explica la abundancia de ellos en nuestro entorno, a la sombra del Camino de Santiago", resaltó el conferenciante, al explicar la muy distinta visión de los hospitales que se tenía en la Edad Media, para nada ligados a la atención médica, algo que llegaría más adelante. "La institución que llevaba el nombre de hospital debe contemplarse desde una perspectiva distinta a la actual, el detonante de su nacimiento es la función asistencial a pobres y enfermos", recalcó.

El ciclo de La Balesquida culminará el próximo martes, 6 de mayo, con el periodista Melchor Fernández Díaz, ex director de LA NUEVA ESPAÑA.

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