Alicia Pelegrina: "El exceso de luz artificial perjudica a la salud"
"Si el ritmo de crecimiento lumínico no se detiene, en diez años cerrarán los observatorios astrofísicos, advierte la científica

Alicia Pelegrina y María Fernández, ayer en el Club LA NUEVA ESPAÑA. | FERNANDO RODRÍGUEZ

El alumbrado público es la mayor fuente de contaminación lumínica en España, donde se gastan una media de 116 kilovatios/hora por habitante en iluminar las calles. Las cifras contrastan con Francia o Alemania, donde el gasto es tres veces menor. Así lo explicó ayer en el Club LA NUEVA ESPAÑA Alicia Pelegrina, investigadora del Instituto de Astrofísica de Andalucía, a quien presentó María Fernández, delegada institucional del CSIC en Asturias, dentro del ciclo: ¿Qué sabemos de…?.
"Si el ritmo de crecimiento lumínico no se detiene, en diez años cerrarán los observatorios astrofísicos", advirtió Pelegrina. "La luz artificial es el agente contaminante que poca gente percibe como tal y es vista de un modo positivo por parte de la sociedad", señaló. "Nuestro modelo de vida se ha construido en torno a esa conquista de la noche, que sin embargo, no es tan beneficiosa", resaltó. Otro problema que causa este exceso de luz nocturna son los deslumbramientos, "que alteran las condiciones naturales de la atmósfera", señaló.
"El cielo oscuro es un eje en torno al que desarrollar actividades de turismo sostenible", indicó la conferenciante. "La intrusión lumínica se da, por ejemplo, cuando la luz artificial entra en la estancia de una casa", explicó.
Esa carencia de oscuridad derivada de la contaminación lumínica, afecta a la salud humana y a la de los ecosistemas.
"El estudio del firmamento propició el desarrollo de las civilizaciones y ha sido una importante fuente de conocimiento. Su observación fue determinante para el desarrollo de la navegación o para precisar la época de siembra", aseguró Pelegrina, que dedicó su charla a Rosa Menéndez, ex presidenta del CSIC, presente en la sala.
"Uno de los principales impactos de la contaminación lumínica es la desaparición del cielo estrellado que es patrimonio de la humanidad", indicó Alicia Pelegrina, doctora en Ciencias Ambientales por la Universidad de Granada.
Su encuentro con la astronomía la llevó a poner voz al problema ambiental de la contaminación lumínica. En 2016, coordinó la puesta en marcha de la Oficina de Calidad del Cielo IAA-CSIC desde la que hoy trata de mentalizar sobre los efectos nocivos de la contaminación lumínica y lo que ella considera "el sinsentido de encender la noche".
"En Canarias, cuando salen los pollos de pardela cenicienta en vez de seguir la luz que marca la luna, van a los focos de los paseos marítimos, que les captan la atención y llegan a provocarles la muerte". recalcó la experta en la promoción y gestión de proyectos internacionales de I+D+i, y actual responsable de la Oficina Técnica Severo Ochoa del Instituto de Astrofísica de Andalucía.
En el caso de los humanos, ese derroche de luz impacta directamente sobre los ciclos vitales. "Nuestro cuerpo se va regulando de día y de noche. Los niveles de cortisol cambian: son mas altos por la mañana, y bajan por la noche", detalló.
"Cuando convertimos la noche en día ese cambio no se da y nuestro cuerpo sigue funcionando igual; los niveles de cortisol no bajan, por eso no podemos dormir y llega la cronodisrupción, un trastorno asociado a un montón de enfermedades como el cáncer de mama en mujeres o de próstata en hombres", advirtió la especialista.
"Una solución para mitigar los efectos de esta contaminación es cambiar nuestros hábitos, intentar renaturalizar nuestra vida, mas que apagar los dispositivos; en mi casa hace meses que no pongo la tele por la noche", aseguró.
Alicia Pelegrina abogó por aplicar el sentido común: "debemos alumbrar lo que sea necesario,y cuando sea pertinente; eso sería un gran avance", reconoció.
"Los modelos de alumbrado que tenemos en las calles deberían ser más racionales y sostenibles, disponemos de la tecnología y el conocimiento para ello", afirmó la investigadora, que fue crítica con las luces led, que se presentaron como la solución a la contaminación lumínica.
"Los primeros que se utilizaron eran blancos. Han ido evolucionando. Ahora existen métodos de control como los sensores de presencia o mecanismos que permiten apagar parte de las luces o bajar la intensidad y seleccionar la longitud de onda", concluyó.
- Herida una joven en Oviedo al ser arrollada por una furgoneta cuando circulaba en patinete
- La Alcaldesa de Avilés recibe a los cuatro jóvenes héroes que alertaron a los vecinos de un edificio en llamas: 'Sois referentes de cómo actuar ante imprevistos
- Huye del HUCA a Francia tras romper aguas por temor a que le quiten a su bebé en Asturias: 'Me escapé con la vía puesta
- Ya es oficial: la DGT permite obtener el carnet de conducir gratis si cumples estas condiciones
- Adiós a los zapateros: el invento de Primark por menos de 10 euros para organizar calzado
- Los beneficiarios no podrán rechazar más de tres pisos y una renta máxima de 700 euros: todo lo que debes saber del plan de Asturias para alquilar pisos vacíos
- Cazorla, ante el partido 'más importante' de su vida, zanja las dudas sobre su presencia en la final del play-off por el ascenso
- Adriana Lastra habla 'con el corazón en la mano' sobre Santos Cerdán: 'Me hizo una operación de acoso y derribo, pero pensé que era por machismo...
Maderas Siero, medio siglo de compromiso con los bosques asturianos
