Entrevista | José Armas Ilusionista y director del Festival Internacional de Magia

José Armas, ilusionista: "La magia tiene la ventaja de que gusta a personas de todas las edades; nadie dice que no le gusta si ha ido a un buen espectáculo"

Corvera acoge este fin de semana, junto a Pravia y Siero, el 9.º Festival Internacional de Magia. Su director, José Armas "El ilusionista", señaló que "el ser humano tiene la necesidad de fascinarse y de explicarse las cosas y ver un fenómeno mágico crea el impacto psicológico de lo inexplicable, de lo que la mente no puede comprender"

José Armas, "El ilusionista".

José Armas, "El ilusionista". / Luisma Murias

Las Vegas

La magia vuelve a Asturias y lo hace por todo lo alto en Siero, Pravia y Corvera. Este martes, el teatro El Llar de Las Vegas acoge la presentación del Festival Internacional organizado por José Armas, director del evento y alter ego de "El ilusionista". Armas charla con LA NUEVA ESPAÑA antes de la presentación de las actuaciones del 9, 10 y 11 de mayo. Además, repasa su origen como mago, la situación actual del sector y la oportunidad de llevar espectáculos que llenan teatros en las grandes ciudades a pequeños y medianos municipios como el corverano.

-¿Cómo arranca el festival de magia?

-Son nueve años ya haciendo el festival internacional de magia de Asturias. Este año, como novedad, se suma Pravia. Es un festival que nació ya no para llevar la magia de primer nivel a una provincia pequeña como Asturias, sino a municipios pequeños y medianos. Es posible gracias a la colaboración de los tres ayuntamientos (Siero, Corvera y Pravia). En otras ocasiones puede parecer que rivalizan entre ellos, pero en este caso se han puesto de acuerdo para traer a magos que de otra manera no podría conseguirse. Gracias a ellos la población podrá ver a magos en su localidad en lugar de tener que acudir otras ciudades o verlos por televisión.

-¿Qué hace tan especial a la magia para que genere tanto interés?

-El ser humano tiene la necesidad de fascinarse y de explicarse las cosas. Ver un fenómeno mágico, un número de ilusionismo, crea el impacto psicológico de lo inexplicable, de lo que la mente no puede comprender, en lo que consiste el ilusionismo. La gente se pregunta precisamente si la magia existe o no. Como arte, consiste en crear ilusiones para provocar esos efectos mágicos que el cerebro no puede explicar de forma objetiva.

-¿Cómo responde el público de los municipios pequeños y medianos?

-La gente está superagradecida porque no están acostumbrados a ver a los magos de la tele actuando en el teatro de su concejo. Cuando llevas ya tantos años haciendo festivales se crea una afición a la magia que antes no había. Si no hay espectáculos, no crece la afición. Tras tantos años con este festival, o con el de Gijón que realizamos en Navidad y que ahora ya dura tres semanas, se ha creado una afición que no existía. Los miles de personas que asisten y repiten año tras año resulta en que niños que empezaron a ir de pequeños, al coger afición, ahora son magos aficionados adultos. Incluso gente que ha cogido afición a la magia porque antes no tenía donde disfrutarla. La gente repite año tras año. En estos festivales conoces a muchos de los asistentes porque van siempre a todos los espectáculos posibles. Están hoy, vuelven mañana, la semana siguiente... Es un placer.

-¿Cómo está el sector de la magia actualmente?

-Diría que ni mejor ni peor que antes. La magia tiene la ventaja comercial de que gusta a personas de todas las edades y que a cualquiera le puede gustar. Nadie dice que no le gusta si ha ido a un buen espectáculo. Por un lado, le gusta a todas las personas por la capacidad del ser humano de fascinarse e ilusionarse. Por otro, porque es la única disciplina artística que sirve para personas de todas las edades. Tenemos niños de 5 o 6 años que acuden a los teatros con sus hermanos adolescentes, sus padres, los abuelos... y todo el mundo disfruta del espectáculo. Es un sector más comercial que el resto de disciplinas porque el espectro es prácticamente el cien por ciento de la sociedad.

-¿En qué situación se encuentra la cantera? ¿Hay relevo generacional?

-La verdad es que la mayor parte de los magos que están ahora mismo en festivales y giras, todos son menores de 50 años, de entre 30 y 50 años. Hay también veteranos, pero entre el 80 y el 90 por ciento de los magos actuales en el mercado tienen menos de 50 años, lo que quiere decir que hay una nueva ornada de magos muy potente.

-¿Cuándo nació su pasión por el ilusionismo?

-Creo que todo fue por un mago que acudió a mi primera comunión. Me llamó mucho la atención. Ya de pequeño veía muchos magos en televisión y empecé a preparar mis propios números. Al empezar la universidad acudía al hospital para actuar para niños con cáncer. A raíz de eso me ofrecieron una gala para recaudar fondos en el teatro Filarmónica. Hasta entonces hacía magia solidaria o para amigos y familiares. Cuando me ofrecieron algún contrato, siempre decía que no podía cobrar por una afición. Pero tras la gala en el teatro Filarmónica, que me hizo perder el miedo a la fuerza porque no había actuado más allá del hospital y con el entorno cerrado, acepté ofertas y empecé a enlazar contratos. Con 21 años monté la productora de festivales y tras acabar la carrera de Ingeniería Informática me dediqué exclusivamente a la magia.

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