Así es el PACO, el parque acuático de Corvera que ultima su puesta a punto para este verano

El Ayuntamiento ha llevado a cabo una profunda renovación de la instalación, con la colocación de baldosas antideslizantes y nuevas barandillas para mejorar la accesibilidad

Las labores de mejora también incluyen la corrección de la pendiente de uno de los toboganes para facilitar la salida de los usuarios

La sala de máquinas también se ha visto renovada con suelo de hormigón para agilizar las labores de limpieza y la incorporación de nuevas bombas para garantizar el servicio

Así es el PACO, el parque acuático de Corvera que ultima los preparativos para la reapertura de este verano

Christian García / Amor Domínguez

Las Vegas

Cada vez queda menos para el verano. Pasado el ecuador de mayo, Corvera se encamina hacia junio, mes en el que reabrirá sus puertas el PACO, el parque acuático del concejo inaugurado en la pasada temporada estival, cuando registró más de 14.000 usuarios. Concretamente, la instalación acogió a 14.271 personas durante los 36 días que permaneció activa, alcanzando una media de ocupación del 67,7 por ciento -en casi la mitad de los días que abrió, 17, registró una ocupación del 100 por ciento, coincidiendo con las jornadas más calurosas-.LA NUEVA ESPAÑA se desplazó hasta Las Vegas para recorrer las instalaciones y conocer, de primera mano, las mejoras llevadas a cabo en el parque acuático de cara a la reapertura de la única instalación de Asturias con estas características.

El elemento más característico del parque acuático son los toboganes, en los cuales también se ha intervenido. Concretamente, se ha reajustado la inclinación de uno de ellos para mejorar la salida de los usuarios. Según indicaron los técnicos, este tobogán contaba con una pendiente ligeramente más baja que la lámina de agua, por lo que se decidió corregirla. Además, bajo los toboganes también se actuó con hormigón para rellenar el espacio y colocar una estructura que aumentará la seguridad. Estos cinco toboganes cuentan con diferentes dimensiones: tres paralelos de 22 metros de largo y una caída de 5,5 metros; un tobogán en espiral de 44 metros de largo y misma caída; y un tubo cerrado de 26 metros de largo y 7,5 de caída. Estos se complementan con los artefactos para niñas y niños, con pequeños toboganes y juegos de agua.

Uno de los trabajos más importantes en el parque acuático tiene que ver, como no puede ser de otra forma, con el tratamiento del agua. En ese sentido, los técnicos municipales explicaron que se procedió al vaciado de las piscinas para facilitar las labores de mantenimiento, como ampliar la altura de los muros de separación. En total, los vasos del PACO acumulan entre 60.000 y 80.000 litros de agua. De cara a la próxima apertura, que se prevé para inicios de junio, las piscinas se rellenarán con el agua, que pasará por filtros de arena y de vidrios para eliminar todas las impurezas.

Posteriormente, será el turno de la introducción de químicos como hipoclorito, para ajustar los valores del ph, y el cloro, elemento primordial para la desinfección. En los próximos días, una vez se rellenen las piscinas y se someta el agua al proceso de desinfección, los servicios de inspección acudirán al PACO para tomar muestras del agua. Tras enviarlos al laboratorio, se examinará que los valores estén correctos y se procederá a dar el visto bueno a la apertura.

En el interior del edificio del PACO, el Ayuntamiento ha llevado a cabo varias modificaciones. Una de ellas tiene que ver con el acceso a las piscinas. El pasado verano, se realizaba desde la entrada principal de la fachada. Sin embargo, para esta temporada se ha decidido crear un acceso directo por unas escaleras a los vestuarios para que, así, las personas que accedan a la instalación depositen sus pertenencias y se cambien antes de entrar a los vasos. La entrada principal, en la que actualmente se apuran los trabajos de mejora, permanecerá como punto de información y como acceso para personas con movilidad reducida.

En las instalaciones, además, también se están adecuando aspectos como la climatización para los vestuarios -incluidos aseos, zona de botiquines y vestíbulo-. Estos días, los trabajadores municipales continúan con las labores de mejora instalando los nuevos tubos de distribución del aire.

En el sótano, la actividad tampoco cesa. Además del nuevo sistema de climatización, los técnicos revisan el correcto funcionamiento en la sala de máquinas, donde se ubican los depósitos de agua almacenada que permiten que, en caso de incendio, las bombas de presión puedan funcionar para hacer uso de las mangueras. Allí también se ubican tres depósitos "ACS", dos de los cuales se calientan mediante células fotovoltaicas con paneles solares instalados en el tejado del edificio, mientras que el tercero funciona con un sistema alternativo para garantizar que el agua se calienta, como mínimo hasta los 60 grados. De esta forma, se garantiza el uso de agua caliente en las duchas de los vestuarios. Además, al lado se ubican dos calderas para dar un último golpe de calor al agua de cara a la desinfección.

Esa misma sala cuenta, también, con una válvula mezcladora antilegionela, en la que los técnicos indican la cantidad de agua mezclada con los componentes requeridos. De este modo, el sistema garantiza una correcta circulación del agua por todo el recinto durante el periodo de tiempo establecido para poder llevar a cabo la desinfección. Pero no es todo. Junto a esta válvula, se ubica un sistema que hace que toda la electricidad no consumida por el PACO se pueda reenviar de nuevo a la red.

En la sala de máquinas también se han llevado a cabo mejoras para facilitar las labores de los trabajadores, como el uso de hormigón en el suelo para agilizar las labores de limpieza.

Por último, una de las novedades del PACO es la reciente instalación de bombas dobles para prevenir posibles fallos de la bomba principal, de modo que se pueda evitar una parada total del parque en caso de avería. Así, el parque tiene garantizado que el agua que se expulsa a través de las rejillas debido a la entrada de usuarios en las piscinas, se recoge en un depósito que devuelve el agua cuando las personas abandonan los vasos.

Finalizado el verano pasado, la administración local se reunió para evaluar las mejoras prioritarias de la instalación, como la mejora de las escaleras de acceso con suelo antideslizante, las cuales ya adornan el parque y facilitan la subida hasta los toboganes, las zonas para las tumbonas o el espacio de mesas de merendero. A ello se sumó un "lifting" a la mejora de la accesibilidad con una nueva barandilla metálica -en sustitución de la de madera- en las escaleras que unen la cale Miguel Ángel Blanco con San Pablo, una intervención que contó con una inversión de casi 8.500 euros.

Para esta temporada, el Consistorio aspira a superar estas cifras ampliando a 650 personas la capacidad diaria del parque -actualmente cifrada en algo más de 500 usuarios-. Entre tanto, los trabajadores municipales siguen adelante con las labores de preparación, mantenimiento y mejora del PACO. Nuevas escaleras, sustitución de barandillas y suelos antideslizantes son algunos ejemplos de la mejora de la instalación más esperada en el concejo.

Por otro lado, el PACO ya tiene adjudicado el contrato de los servicios de vigilancia y socorrismo del parque, los cuales se encargará la empresa Mediterranean Actividades Turísticas y Deporte, de Reus (Tarragona), por un importe de 67.000 euros. Del mismo modo, Asturias Control Service se encargará del control de acceso e información por un importe de 22.000 euros. Por último, Deportes y Contratas fue la empresa adjudicataria para los trabajos de mantenimiento y conservación por algo más de 32.000 euros. El servicio del chiringuito del parque acuático ya se encuentra también adjudicado por 17.500 euros

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