Mieres / Langreo, J. E. M.

El Ministerio de Industria ha propuesto una lista de seis proyectos para ejecutar en Asturias con cargo a las partidas excepcionales de los fondos mineros, que suman algo más de quince millones de euros. Estos proyectos fueron remitidos en su día por la Administración del Principado para optar a la financiación de los fondos de reactivación del Plan General de la Minería.

Las actuaciones que se espera acometer, según los planes ministeriales, que en septiembre serán consensuados con las centrales sindicales SOMA-FIA-UGT y la Federación Minerometalúrgica de Comisiones Obreras, son la puesta en marcha de un programa de prejubilación activa, un plan de ayudas para facilitar a los jóvenes el acceso a la vivienda, el desarrollo de una planta piloto de investigación y desarrollo en la Escuela de la Carne de Mieres y «una aceleradora de empresas». La propuesta del departamento ministerial que dirige Ignasi Nieto, secretario de Estado de Energía, incluye también dos partidas económicas: una para el Centro de Lógica Difusa del campus de Barredo, en Mieres, y otra para la Fundación Docente de Mineros Asturianos (Fundoma), que rige el Orfanato Minero. Las actuaciones cuentan con una partida de 15 millones de euros.

La partida más importante es la que se pretende destinar a las ayudas para favorecer el acceso a la vivienda de los jóvenes. Industria prevé destinar a este capítulo 6 millones de euros. Destacan también los 4,85 millones que se proponen para el Fundoma y los 3 millones que se plantea destinar al Centro de Lógica Difusa de Mieres. El programa de prejubilación activa contará con 600.000 euros, y la planta piloto de investigación y desarrollo para la Escuela de la Carne, con 523.415 millones. Industria deja 100.000 euros para la «aceleradora de empresas».

Estos proyectos se plantean con cargo a fondos excepcionales del plan del carbón debido a sus peculiaridades, que impiden que puedan circunscribirse en alguno de los tres grandes capítulos en los que se dividen las inversiones del apartado de reactivación y transformación de los territorios que prevé el acuerdo suscrito en 2006 entre los sindicatos mineros, la patronal del sector carbonero y el Ministerio de Industria. Este acuerdo repartía las inversiones en tres apartados: infraestructuras, ayudas al asentamiento de empresas y la generación de empleo, y formación.

Las partes negociadoras acordaron abrir un nuevo capítulo de inversiones denominadas excepcionales -según el documento, «con cargo a las excepciones»- que permita desarrollar actuaciones que, a juicio de los firmantes, resultan necesarias para las comarcas carboneras pero que tendrían difícil encaje en los tres apartados de inversión citados anteriormente. El acomodo de estas actuaciones (desarrollo del Centro de Lógica Difusa, «aceleradora de empresas», plan de ayudas a la vivienda para jóvenes, plan de prejubilación activa, aportación al Fundoma y planta piloto de investigación y desarrollo para la Escuela de la Carne de Mieres) dentro del marco legal europeo que regula las ayudas a los territorios carboneros, una normativa que entró en vigor a principios del año 2004 y que expira el año 2010, no resulta fácil. Las inversiones que no son obras directas de infraestructuras públicas o subvenciones a nuevas empresas tienen difícil cobertura legal dentro del marco del Plan General de la Minería. Además, algunas de las instituciones que pueden beneficiarse no tienen un marcado contenido público, al menos desde el punto de vista legal. Por esta razón Industria extrema las precauciones y plantea los proyectos en el grupo de excepciones del plan minero.

Otras comunidades autónomas también se beneficiarán de estas inversiones. De las siete que forman parte del Plan General de la Minería (Asturias, Castilla y León, Galicia, Castilla-La Mancha, Cataluña, Andalucía y Aragón), otras dos, además de Asturias, ya tienen lista de proyectos. En Cataluña sólo hay uno: se trata de una partida de 55.000 euros para ayudar al sostenimiento de un centro de empresas y tecnología en Berguedá. Castilla y León, que recibirá 7,8 millones con cargo a este apartado, espera ejecutar un museo dedicado a la historia de los sindicatos en Santa Lucía, un centro docente vinculado a Comisiones Obreras, un laboratorio de materiales, la puesta en marcha de una fundación cultural minera y un edificio para otra fundación, la Santa Bárbara, que se localizará en Folgoso.