Agüeria (Aller), L. C.

Ricardo Cordero, uno de los dueños de la hacienda allerana visitada ayer por los niños del Colegio Buenavista-2, sufrió un grave accidente durante las obras de construcción de la Autovía Minera. Resultó alcanzado por un vehículo que se salió de la calzada, precipitándolo por el terraplén y seccionándole las dos piernas por encima de la rodilla.

A partir de ese momento y tras conseguir el alta médica, se volcó en las tareas de funcionamiento de la hacienda familiar de Agüeria, cuyo hórreo dispone de una rampa de acceso para minusválidos.

Optimista convencido y ejemplo de superación, no evitó comentar a los estudiantes su problema, enseñándoles, incluso, las piernas ortopédicas que le colocaron tras el accidente.