Mieres del Camino,

Andrés VELASCO

Las solicitudes para matricularse en la Casa de la Música de Mieres han superado este curso todas las expectativas y previsiones de la dirección del centro. Por ello, el centro se ha visto obligado a ampliar la jornada de algunos profesores y aun así todavía hay varios alumnos que se han quedado sin plaza.

La Casa de la Música, que retomó su actividad a principios de octubre, ha ampliado sus matrículas de 370 que había el pasado curso a las 400 de éste. El centro, abierto hace tres años, aborda el nuevo curso incluso con lista de espera, a pesar de que alguno de los 18 profesores de la Escuela ha ampliado sus horas de clase.

Este centro municipal de enseñanza es, desde su creación en 1987, el referente que canaliza la demanda musical del concejo. Desde 2004 las clases se imparten en el viejo edificio de ingeniería de Hunosa, que en su momento fue sometido a una ambiciosa reforma para acondicionarlo en función de las necesidades del Conservatorio y la Escuela de Música.

En la actualidad, se imparte una enseñanza reglada cuyos contenidos están estructurados en cuatro cursos y van enfocados hacia una formación profesional. La edad mínima para acceder a estas clases es de 5 años.

Las matrículas que más ascendieron fueron las de guitarra y batería, si bien el director del Conservatorio, Roberto Serrano, afirma que muchas de las nuevas matrículas «han sido en el coro».

«El coro de la escuela es de lo que el Ayuntamiento saca más partido, ya que participamos en los festivales de Navidad y en actividades con el centro de mayores, entre otras actuaciones», explica Serrano. El problema principal para aumentar el quórum de las clases es que la profesora de Coro tiene completa su jornada. Por ello, Serrano solicitará para el próximo curso la ampliación de la jornada de la profesora para que el coro pueda dar cabida a todas las solicitudes recibidas por la Escuela de Música.

Más instrumentos

Mientras, sobre los instrumentos con más lista de espera, la guitarra y la batería, el director del Conservatorio comenta que el centro ha ampliado en una hora las clases. Además, Serrano planteará también al Consistorio la posibilidad de ampliar también el número de instrumentos, e incluir en el programa el trombón y la trompa, ya que faltan en la orquesta del Conservatorio y para las actuaciones tienen que contratarlos.

Por último, otro de los grandes problemas de la Casa de la Música es que cada año entran 30 alumnos nuevos de 5 años al taller musical sin instrumentos, pero en su segundo año, donde ya deberían empezar con alguno, no tienen plaza debido a la falta de horas.