Pola de Lena,

José A. ORDÓÑEZ

Pese a las reiteradas recomendaciones de los expertos en cambio climático, la Diputación de León ha decidido aparcar el proyecto para la diversificación de la oferta de ocio en la estación invernal de San Isidro. En principio, la Administración provincial se había comprometido a levantar un campo de golf de nueve hoyos y un gran complejo deportivo, dotado de spa, gimnasio y pista de patinaje, como complemento a las pistas de esquí. Sin embargo, a última hora, su presidenta, la popular Isabel Carrasco, ha anunciado que renuncia al plan, dejándolo en manos de la iniciativa privada, si es que quiere llevarlo adelante.

La postura de la Diputación de León, que había comprometido la ejecución del proyecto deportivo como complemento al plan de expansión urbanística que acomete la promotora Ski Golf Resort en la zona, choca de frente con la receta que ofrecen los expertos para la lucha contra el cambio climático. Sobre la base de que los científicos auguran la casi segura desaparición del esquí por encima de los 2.000 metros de altitud, a no ser que se pongan en marcha potentes sistemas de innivación artificial, los especialistas recomiendan a los complejos que diversifiquen su oferta de ocio para no depender en exclusiva de que haya nieve suficiente en las pistas. Aunque ahora ha cambiado de postura y deja el asunto en manos de la iniciativa privada, la Diputación aprobó un plan de expansión de San Isidro en el que se apuesta con fuerza por avanzar hacia la desestacionalización turística del complejo, precisamente a través de un campo de golf, un spa, un moderno gimnasio y una pista de patinaje.

Por su lado, primero codo a codo con la Administración y ahora en solitario, la promotora Ski Golf Resort, que cuenta con capital asturiano, ha iniciado un ambicioso proyecto de expansión urbanística que, además de 400 viviendas de diferentes tipos, también incluye un centro comercial con varios establecimientos de hostelería y un complejo hotelero de gran lujo. Sólo estas últimas instalaciones, con un hotel de cinco estrellas y tres núcleos de apartoteles, contarían con un presupuesto de quince millones de euros y dispondrían de amplios salones para la celebración de convenciones y reuniones de empresa, lo que podía ser otra forma de aprovechar mejor las instalaciones de San Isidro en temporada baja de esquí.

Demanda judicial

A pesar de que la marcha atrás de la Diputación ha trastocado su planteamiento inicial, Ski Golf Resort sigue adelante con sus planes para San Isidro. Eso sí, su consejero delegado, el asturiano Manuel Menéndez, advierte de que no descarta la posibilidad de acudir a los tribunales por el perjuicio que le ocasiona el hecho de que el Gobierno provincial no vaya a construir los equipamientos deportivos, a lo que se había comprometido formalmente y por escrito con la promotora.

Isabel Carrasco, por su lado, ha asegurado que sus prioridades para el complejo son la construcción del tendido eléctrico conjunto con Fuentes de Invierno y la mejora del suministro de agua en la zona. Además, también está dispuesta a ampliar las pistas y los sistemas de innivación artificial en la estación, con el objetivo, precisamente, de hacer frente a los importantes retos que plantea el cambio climático.