Langreo / Mieres, P. C.

El comportamiento migratorio de los valles mineros no es uniforme ni en cifras ni en preferencias. Mientras que los habitantes del valle del Caudal se decantan principalmente por trasladarse a Oviedo, los del valle del Nalón prefieren mudarse a Gijón.

Teniendo en cuenta únicamente las migraciones interiores dentro de la región, el valle del Caudal es la comarca asturiana que más población pierde (600 habitantes), seguida de la comarca del Narcea (466 habitantes) y la del Nalón (257 habitantes). El valle del Nalón tiene un saldo negativo menor que el del Caudal, porque logra atraer a más población de otros concejos para compensar los abandonos. Los que se van en el valle del Nalón optan principalmente por Gijón, municipio históricamente vinculado a Langreo por lazos industriales, de comunicaciones y de hábitos de ocio, mientras que los del Caudal de decantan mayoritariamente por Oviedo.

Analizando los comportamientos de los concejos de las Cuencas se aprecia también un importante trasvase de habitantes entre municipios de la misma comarca, pero llama la atención que Langreo y Mieres ya no son los únicos centros de atracción. Es más, municipios como Laviana o Lena tienen saldos migratorios positivos con respecto a sus cabeceras de comarca. Es decir, Laviana arrebata población a Langreo, y Lena, a Mieres, tendencia vinculada a las condiciones ambientales y el precio de la vivienda.