Mieres / Langreo

El sistema de atención a los enfermos mentales no es el más adecuado. Al menos, ésa es la conclusión que se desprende de los votos de los internautas que participaron en la encuesta digital organizada por LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas en la página web del periódico. El 96 por ciento de los encuestados afirma que la asistencia a los enfermos mentales que se presta en la actualidad no es la adecuada, mientras que sólo cuatro de cada 100 internautas defienden el actual modelo de tratamiento del problema. Por su parte, el 91 por ciento no considera acertada la desaparición de los psiquiátricos en los que se internaba a los enfermos. Además, el 95 por ciento se muestra favorable a que exista una normativa que obligue a los afectados por este tipo de enfermedades a tomar medicación o a estar bajo control médico permanente. Esta medida no aparece recogida en la legislación que existe en la actualidad, que, en cambio, carga la mayor parte de la responsabilidad de los cuidados y del control sobre los enfermos mentales y sus trastornos a las familias o, en su caso, a los allegados de los afectados. Junto a la encuesta, LA NUEVA ESPAÑA puso a disposición de los lectores un foro en el que los internautas pudieron expresar más ampliamente sus opiniones sobre el tema de la atención a enfermos mentales. Éstos son extractos de algunos de los testimonios recabados en la página web del periódico. En este caso, dos de los internautas son naturales de Langreo, mientras que un tercero procede del concejo de Mieres.

Felipe (Mieres)

-Los psiquiátricos se cerraron y no se creó una alternativa. La solución era que las familias cargaran con los enfermos. Pero una familia no puede ni debe asumir esa responsabilidad. Quizá los manicomios, como se llamaban, no fueran el mejor sistema. Pero de haber uno a nada hay un abismo. Para darle mayor gravedad al problema, además de no haber centros especializados para estos enfermos, no hay un plan de seguimiento. Quedan al libre albedrío de sus familiares, en la mayoría de los casos impotentes. Es necesario recuperar los psiquiátricos o centros similares, que haya un programa de seguimiento de los enfermos y que, en caso extremo, se les obligue a medicarse. Si no, nos seguiremos encontrando con actos de violencia, muertes y madres con miedo. El progreso no puede ser así.

Aturdido (Langreo)

-Es posible que algunas personas afectadas por una enfermedad mental estén adecuadamente atendidas, pero muchas no. Si lo estuvieran, no estarían todos los días en los periódicos como noticia luctuosa ni habría tantos en las cárceles, sin techo y demás. Si los hospitales diagnostican y plantean tratamientos para todos los enfermos y además, en algunos casos se especializan (silicosis, maternidad, parapléjicosÉ), ¿por qué es tan malo que haya algunos especializados en la atención a las personas afectadas por enfermedad mental?, ¿no concurren en estas personas condiciones lo suficientemente diferentes para prestarles atención? En los hospitales, dice la Real Academia, se practica también la investigación y la enseñanza: ¿no merece la enfermedad mental otro tratamiento que la medicación? ¿Alguien conoce algún caso en el que al enfermo se le apliquen terapias rehabilitadoras y no sólo medicamentosas? Quienes en su día tomaron la alegre decisión de suprimir los hospitales es evidente que no se preguntaron por qué habían llegado a estar tan masificados, por qué eran tan malos. Responsables habría. ¿Por qué políticos, jueces y médicos callan? Son ellos los que pueden cambiar la situación actual peroÉ El derecho a la salud ¿no implica velar por la de toda la población? ¿Si las personas afectadas por la enfermedad no tienen conciencia de ésta, si su voluntad se resienteÉ por qué no se las atiende del mismo modo que se interviene en accidentados inconscientes?

Naf (Langreo)

-Como familiar de una enferma mental, puedo hablar con conocimiento de causa y decir que no es adecuada la asistencia ni al colectivo ni a sus cuidadores, que son los grandes olvidados. Las consultas son escasas y «pasando de puntillas». Yo no acuso a los profesionales porque mi opinión es que son pocos para un colectivo cada vez mayor; las enfermedades mentales afectan a un número cada vez mayor de personas, sobre todo gente joven, y nos encontramos con una asistencia escasa, sin centros adecuados y sin manera de «controlarlos» cuando no admiten su enfermedad y no quieren medicarse. Una legislación adecuada ¡Ya! es lo que se necesita. Gracias por recoger mi opinión.