Oviedo,

Luisma DÍAZ

Pilar Rodríguez Rodríguez es consejera de Bienestar Social desde el año pasado. Sin embargo, la experiencia en el ámbito de los servicios sociales de esta licenciada en Filosofía es muy amplia: coautora del plan gerontológico nacional para los años noventa, directora de Estudios del Imserso, directora general de Atención a las Personas Mayores, Discapacitados y Personas DependientesÉ En las últimas semanas, la privatización de la gestión del geriátrico de Sotrondio -construido con fondos públicos- la ha puesto en el centro de la actualidad de las Cuencas. El departamento de Rodríguez también es el encargado de gestionar -junto al Gobierno central y el Ayuntamiento- el convenio para ejecutar el centro de discapacitados de referencia nacional que se ubicará en Barros.

-IU pidió el miércoles su dimisión por la privatización del geriátrico de Sotrondio.

-No. No pienso dimitir. Creo que es una petición fuera de lugar, no sé a qué obedece. Es irracional, no sé si esta petición tiene algo que ver con la situación de IU en Asturias. Lo que sí afirmo es que en esta legislatura, como en las anteriores, existe un compromiso firme con el desarrollo de los servicios sociales y con el sistema público de prestación de estos servicios.

-¿Qué le parece la reclamación?

-Cuando se hacen estas críticas se demuestra que se desconoce lo que supone un servicio público de servicios sociales. Hay seis elementos que lo definen: la planificación y ordenación del sistema; la conceptualización de los diferentes centros y servicios, que conlleva los programas a desarrollar en cada lugar y el tipo de profesionales que se necesitan; la financiación, que en la ley de Dependencia es realizada por las administraciones local, regional y estatal; el acceso a los servicios, definiendo a quién van dirigidos; la provisión de los servicios, que incluye la gestión de los mismos, y que según la ley de Dependencia serán mixtos y la calidad y el control de la misma.

-¿Por qué se privatiza la gestión del centro geriátrico de Sotrondio?

-El sistema público de servicios sociales especifica que los recursos pueden ser mixtos. Estamos asegurando que todos los recursos de los servicios sociales están regulados, y que la gestión sea de calidad, ya bien sea gestionada por una asociación sin ánimo de lucro o mercantil. En Sotrondio, la gestión no la llevará directamente el ERA (Establecimientos Residenciales Asturianos). El pliego de condiciones asegurará un concurso en el que los proyectos que se presenten sean de calidad, que se ajusten a los niveles de exigencia que marquemos.

-¿Tiene algo que ver con este tipo de gestión que se esté viviendo una situación de prórroga presupuestaria en el Principado?

-No, eso tiene que ver con que no se haya avanzado más en el sistema de servicios sociales. Con la ley de Dependencia hay mucha gente que está entrando en el sistema de servicios sociales y necesitamos más recursos. Lo que conlleva la prórroga es que teníamos una planificación de inversiones y hemos tenido que pararla, pese a la urgencia que existe con la ley de Dependencia. Ahora esperamos que se apruebe el crédito extraordinario.

-¿Cuando se prevé poner en marcha el geriátrico?

-Hace unas semanas tuvimos una reunión del consejo de administración del ERA que no pudo llevarse a cabo. La semana próxima se celebrará, y aquí se aprobará la licitación de la gestión del centro. Me gustaría aclarar que la gestión del geriátrico no será distinta a la de muchos centros públicos que ya hay en las Cuencas: los dos centros de día de Langreo, el que habrá en Turón, el de Mieres, el de Moreda, la residencia para disminuídos psíquicos de San Martín del Rey AurelioÉ todos ellos se hicieron con dinero público y están gestionados por empresas u organizaciones sin ánimo de lucro. El sistema público de servicios sociales no es sólo el que gestiona la administración, es también el que controla y coordina. Lo que piden de la dimisión no tiene sentido, con la entrada de la ley de Dependencia hay que controlar muchos más recursos, controlando ante todo su calidad.

-El geriátrico de Sotrondio va a contar con el primer centro de noche de la región. ¿Cómo funciona este tipo de equipamientos?

-No es una instalación con un centro independiente, como es el de día; lo que se hace es reservar habitaciones en la residencia para destinarlas a personas que tengan deterioros cognitivos, que están en sus domicilios pero que tienen desfases nocturnos. Hay fases en las demencias en las que se deambula mucho, se levantan por la noche, gritanÉ Los centros de noche están destinados a controlar estos síntomas. Se hace un diagnóstico y se trabaja con la familia para controlar los síntomas. Es un centro de estancia temporal.

-¿Cuántas solicitudes para ser beneficiario de la ley de Dependencia se han realizado en los valles del Nalón y del Caudal?

-En el valle del Nalón han sido 1.314, de las cuales ya están valoradas 1.174. De ellas, 687 dieron como resultado una dependencia de grado III, que es la máxima; 308 son de grado II y 227, de grado I. Por su parte, en el Caudal, las solicitudes fueron 1.361 y ya se han valorado 894. De dependencia máxima son 500, de media 272 y de dependencia leve, 190.

-¿Se han solucionado los retrasos existentes en las tramitaciones de solicitudes?

-Una vez realizado el proceso normativo, que nos ha hecho dictar cinco o seis parámetros fundamentales, sí que ahora podemos decir que se está gestionando con diligencia. Se puso en marcha un plan de choque, con la contratación de personal, para agilizar los trámites. Creo que ahora somos de las comunidades autónomas que con más diligencia está poniendo en marcha la ley. Antes del verano estarán resueltas todas las peticiones de 2007, y este año queremos dar salida a la mayor parte de las solicitudes.

-Existe un gran proyecto en las Cuencas, pero de carácter privado. Se trata del geriátrico del Montepío, en Felechosa. ¿Ha habido algún contacto entre la Consejería y los promotores?

-Sí. Se construirá una zona residencial y otra de balneoterapia, con la que el Montepío ya tiene mucha experiencia gracias al balneario de Ledesma. Es un proyecto importante porque puede poner a disposición de las personas con dificultades este tipo de terapias. La iniciativa, desde el punto de vista de la Consejería, es muy interesante para estancias temporales, para la realización de programas especiales en grupos de mayores y para gente con discapacidad.

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