Mieres / Langreo,

José A. ORDÓÑEZ

La incorporación de nuevas tecnologías para la combustión limpia del carbón -fundamentalmente para la captura y el almacenamiento de dióxido de carbono (CO2)- no implicará un panorama económico muy diferente al actual para el sector eléctrico que depende de este mineral. Aunque es seguro que las inversiones por unidad de potencia serán algo mayores, al igual que los costes de operación y de mantenimiento, los incrementos previstos en las nuevas instalaciones de carbón limpio con secuestro de CO2 resultarán asumibles para las empresas, debido, principalmente, a un escenario energético global que presenta unos precios altos en el mercado de hidrocarburos, con una clara tendencia a continuar subiendo.

Ésta es una de las principales conclusiones del estudio «El futuro del carbón en la política energética española», presentado la semana pasada en el Aula Magna de la Universidad Politécnica de Madrid por la Fundación de Estudios sobre la Energía. El informe, de 250 páginas, fue dirigido por el catedrático José María Martínez-Val y realizado por una docena de catedráticos y profesores de Ingeniería de Minas, con el patrocinio de la Comisión Nacional de la Energía, el Instituto para el Desarrollo y Ahorro Energético y varias empresas, entre ellas Hunosa, Endesa, Hullera Vasco Leonesa y Red Eléctrica de España (REE).

En principio, y por lo que se refiere a los métodos de captura de CO2, los expertos de la Unión Europea (UE) que trabajan en el principal proyecto continental sobre estas tecnologías, en el que no participa España, sostienen que los procesos de secuestro de dióxido de carbono resultarían rentables con unos costes de alrededor de quince euros por cada tonelada de CO2 que no se emita a la atmósfera. Se trata del precio aproximado que presentaría el modelo desarrollado en laboratorio por un equipo de investigadores del Instituto Nacional del Carbón (Incar) en Oviedo. A falta de comprobar sus resultados en la planta piloto que Hunosa espera inaugurar en la localidad mierense de La Pereda dentro de un par de años, es el método más económico de los conocidos hasta la fecha, puesto que el resto oscilaría entre los 30 y los 45 euros.