Pola de Lena,

Aitana CASTAÑO

Ni pantanos, ni líneas eléctricas, ni parques eólicos, ni estaciones de esquí. El plan rector de uso y gestión (PRUG) del parque natural de las Ubiñas-La Mesa, que se encuentra en período de información pública, es tajante y conservador. Los usos tradicionales del monte, el paisaje y el paisanaje son lo único importante. La protección de todo ello, el principal objetivo. El documento, que incluye cinco anexos, recoge las diferentes zonas del parque, los usos de cada área, las especies de fauna y flora, los yacimientos arqueológicos, las rutas de senderismo y, quizás lo más importante: el plan de desarrollo sostenible de la zona. A grandes rasgos, éstas son las caracerísticas del proyecto para las Ubiñas-La Mesa :

lObjetivos y zonas: El PRUG pretende la consecución de diferentes objetivos: el mantenimiento del estado de los ecosistemas, la coherencia de la Red Natura 2000, la mejora de la calidad de vida de los habitantes del parque y la promoción del conocimiento de la zona. Para ello, la división de la reserva que se extiende por los municipios de Lena, Quirós y Teverga se realiza en cinco áreas de uso general, uso agropecuario, alta montaña, uso restringido especial y reserva ecológica. «La zona de uso general incluye las áreas del parque que presentan una importante alteración de sus características», explica el documento. Y si se diferencian las zonas, también los usos. Las diferentes actuaciones que se podrán poner en marcha en las Ubiñas-La Mesa tienen la consideración de permitidos, autorizables y no permitidos. Y es, en este último punto, donde los responsables del PRUG no dejan flecos al azar. «Se califican como actividades no permitidas las nuevas explotaciones de ganadería extensiva de cerdos y aves, la cría de animales de fauna exótica, las repoblaciones forestales, la instalación de parques eólicos, la ampliación de la red de las carreteras salvo que se trate de la mejora a núcleos habitados, la nueva construcción de presas y embalses, la práctica de deportes acuáticos, las maniobras militares, la instalación de estaciones de esquí, el estacionamiento de vehículos de mercancías peligrosas». Los usos no permitidos se amplían en la zona de restringida especial. En esta parte del parque se impedirá el desarrollo de cualquier actividad extractiva, el aprovechamiento de carácter maderero e incluso el uso turístico.

lConservación de especies y hábitats: «Conservar el hábitat natural de cada especie y evitar la proliferación de especies no autóctonas». Éstos son los principales fines que recoge el PRUG. El documento cataloga las diferentes clases de fauna y flora que se pueden encontrar en las Ubiñas-La Mesa y distingue entre las que están en peligro de extinción (oso pardo y urogallo), las sensibles (el pájaro pico mediano y la planta Centaura de Somiedo), las vulnerables (águila real, rana de San Antón, rana verde y las plantas cola de caballo y cinta de agua), y las especies con interés especial (alimoche, halcón peregrino, murciélago, azor, graciana, narciso de Asturias, encina, tejo y acebo).