Diez ovejas muertas es el balance del último ataque de lobos registrado en la noche del sábado cerca del núcleo mierense de Gallegos, en el Monte Llosorio.

Según han explicado hoy los ganaderos, que ya han denunciado el hecho a la Guardería, las pérdidas registradas en este último ataque se elevan a unos 800 euros, ya que se ha calculado que cada uno de los animales tienen un valor de 80 euros.

También han adelantado que durante los últimas semanas se han producido avistamientos diarios de estos cánidos por la zona de Lloreo, motivo por el que no se descarta solicitar al Principado que se realicen nuevas medidas de control del lobo.