Mieres / Langreo,

José A. ORDÓÑEZ

El secretario general del SOMA-FIA-UGT, José Ángel Fernández Villa, reclama al Gobierno central que pague ya las ayudas a la producción de las empresas mineras correspondientes al presente año, que suman alrededor de 320 millones de euros. Ante la preocupación expresada recientemente por la patronal del sector (Carbunión), por la demora en el abono de estas partidas, el veterano sindicalista exige una solución que permita «cumplir el Plan del Carbón en todos sus términos», ante la constatación de que la experiencia «nos demuestra que la consencuencia inmediata de este problema es un aplazamiento de las nóminas de los trabajadores».

El retraso acumulado el pasado año en los abonos de las ayudas a la producción hizo que varias empresas del sector decidieran congelar los pagos a sus plantillas y paralizar los procesos de jubilación en marcha. Para evitar situaciones similares, el Ministerio de Industria había prometido a la patronal que empezaría a abonar los 320 millones de euros de las subvenciones de 2008 en el primer trimestre del año. Tras incumplirse este compromiso, Industria mantuvo una reunión con los representantes de la patronal a principios de abril en la que dejó traslucir su intención de empezar a pagar ese mes las ayudas a la producción registrada desde el 1 de enero. Sin embargo, a día de hoy, ni una sola empresa del sector privado ha empezado a cobrar.

Fernández Villa no esconde su preocupación por esta problemática. «Para nosotros, el plan de la minería es un todo y de poco sirven los esfuerzos que venimos haciendo para adaptar el plan a la realidad de las empresas, si el proceso no se desarrolla en los términos pactados, haciendo un seguimiento de las condiciones sociales y económicas de los trabajadores, así como el pago en tiempo y forma de las ayudas a las compañías», señala el máximo responsable del SOMA-FIA-UGT.

Además, dentro de ese «modelo de desarrollo global del plan», y con el fin de lograr una «economía diversificada» para las Cuencas, Villa incide: «Hay que mantener el cumplimiento de la dimensión sectorial pactada y considerar el carbón, más aún en un momento de crisis energética que repercute de forma importantísima en las economías de las países». Ahora bien, el sindicalista deja clara su apuesta por «la aplicación de nuevas tecnologías para un uso más limpio y noble del carbón, tanto en las inversiones que la centrales térmicas tienen que realizar como en las iniciativas públicas para cumplir con el Protocolo de Kioto, desde una política de investigación y captura de dióxido de carbono (CO2)».

El análisis del líder del SOMA en torno la actualidad del sector también incluye una decidida apuesta por la «conformación de un mix energético equilibrado, en el que se potencien las energías renovables, pero en el que el carbón debe continuar desempeñando su papel». Y es que, a juicio de Villa, este modelo «nos permitirá tener más tiempo para completar el nuevo desarrollo territorial de las comarcas mineras y del conjunto de Asturias».

A partir de aquí, y con el objetivo inmediato de «seguir avanzando en el desarrollo y la modernización social y económica» de los territorios mineros, José Ángel Fernández Villa considera preciso «impulsar la ejecución de los proyectos que están en marcha, así como agilizar la tramitación administrativa de los pendientes». Entre ellos, citó la «puesta en marcha del plan de prejubilaciones activas», junto «a las obras de infraestructuras y los incentivos a la compra o el alquiler de viviendas para jóvenes», aprovechando, para ello, las «zonas de ladera» de los valles del Caudal y del Nalón.

El sindicalista estima que «los próximos cuatro años van a resultar fundamentales para conformar un nuevo modelo de desarrollo territorial y de economía diversificada, en el que el carbón tenga un papel complementario, económico y energético, junto con las nuevas actividades». Eso sí, a su juicio, todos los proyectos que se pongan en marcha deben tener como objetivo primordial «la creación de empleo» y «hacer de las Cuencas lugares atractivos no sólo para trabajar, sino, también, para residir».

«El plan del carbón debe cumplirse en los términos en que fue firmado»