Lucía CORTINA

Langreo,

El poeta valenciano Francisco Brines recitó en La Felguera alguno de los poemas escritos a lo largo de su medio siglo de trayectoria literaria y alguna obra inédita. A sus 72 años continúa escribiendo y hace unos días recibió en Granada el Premio Internacional de Poesía «Federico García Lorca». -¿Podría echar la vista atrás y recordar cuándo y cómo comenzó a escribir?

-Empecé sobre los 14 años. Intentaba hacer aquello de lo que leía y descubrí algo nuevo en mí, brotando. Salía algo que no sabía que existía y aquello me sedujo. Lo que escribía era semejante a lo que leía, pero la experiencia era nueva. A lo largo de estos años ha perdurado el asombro de que nunca sabes lo que escribes.

-¿La poesía surge entonces de forma espontánea?

-Sí. Es una emoción creativa, una revelación de un sentimiento oscuro pero intenso. Eso es escribir; de lo contrario, sería un versificador.

-¿Y cuáles eran aquellas primeras lecturas?

-Las de las colecciones asequibles a mi edad y que podía adquirir con el dinero que tenía. Pero, sobre todo, era la poesía de Juan Ramón Jiménez. Yo era un adolescente y gran parte de su poesía también había sido escrita por un autor adolescente. Esto es un milagro, ya que los que escriben a esas edades aún no tienen voz personal. Esto supone una dificultad añadida, ya que los sentimientos que se expresan son, a veces, ingenuos, muy directos.

-¿Cómo considera que tiene que ser la escritura de un poema?

-Creo que tiene que ser poco intelectual, dar la sensación de que es algo llano, con un lenguaje claro y sencillo.

-¿Qué temas ha cultivado a lo largo de su larga trayectoria poética?

-Al principio, sobre todo, la intensidad del amor y del desamor. También el sentimiento de la vida como un transcurso que se acaba y deriva en la muerte, como cesación del vivir; y el paso del tiempo.

-¿Ha cambiado su concepción de la vida y la muerte con respecto a sus primeras composiciones?

-Antes la muerte aparecía en los poemas, pero no en la vida. Ahora aparece mucho en la vida, porque ya estoy tocando la pared última, y la sensación es que ya está todo vivido y sólo el futuro se queda en el presente. En la juventud hay más futuro que pasado. Ahora sucede lo contrario.

-¿Considera que la poesía como vehículo de expresión de sentimientos tiene cierta ventaja con respecto a otros géneros literarios?

-El poema lo escribe el autor, pero lo hace suyo el lector. Yo puedo decir cuáles son las ventajas que yo encuentro en este género, pero no las que ven los receptores, porque éstos, en la página escrita, crean su propio poema al igual que el intérprete de un instrumento edifica en notas musicales lo que lee en la partitura, convirtiéndose, en algunos casos, en un gran artista, mayor incluso que el compositor. La poesía es síntesis de sentimientos y emociones, que depende de la persona que lea el texto. Por ejemplo, el «Quijote» fue leído en distintas épocas, culturas y siglos de una manera distinta de la lectura que le dio Cervantes.

-¿Continúa escribiendo?

-Mi poesía ahora no es caudalosa. Viene a decir cosas determinadas que ya he ido expresando con el tiempo. Yo nunca he escrito libros, sino poemas. La verdad es que nunca he sido un autor prolífico, sino más bien escaso. Lo que pasa es que como he tenido una trayectoria larga, cuando se reúnen mis poemas se obtienen libros gruesos. Además, nunca he desechado ninguna de mis composiciones, lo he insertado todo.

-¿Qué lecturas elige en la actualidad?

-Leo muchos libros por compromiso y he vuelto a autores que me han acompañado siempre, como Cernuda, Machado y Juan Ramón Jiménez. También Borges y los clásicos, como Quevedo, Lope de Vega, San Juan de la Cruz, Fray Luis de León o Garcilaso. Algunos autores extranjeros, como Eliot, Rilke o Leopardi, que, como tantos otros, me parecen esenciales. Siempre me ha gustado la poesía romántica inglesa y francesa, ya que en España, en los siglos XVIII y XIX es pobre con respecto a la que se hacía en el XVI ó XVII.

-¿Y la del siglo XXI?

-Es una continuidad de la del siglo pasado. No sabemos qué pasará con la poesía en el futuro, pero mientras el hombre sea el mismo, y siempre lo es -con sus exaltaciones y desánimos, y su ignorancia sobre el enigma de la existencia-, los grandes poetas seguirán siendo como los de antes y los de ahora.

-Recientemente ha recibido el «Federico García Lorca» de poesía. ¿Qué significan los premios?

-Se reciben con agradecimiento y satisfacción, ya que indican que presumes con cierta verosimilitud de que tu poesía ha llegado a la gente, lo mismo que te sucede como lector.

Francisco Brines ofreció en la noche del pasado viernes un recital poético en la Casa de Cultura de La Felguera. El acto estaba organizado por la asociación cultural «Cauce del Nalón» y se incluía en la programación del club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas. En la imagen Francisco Brines, a la izquierda, con el poeta langreano Ricardo Labra.