Langreo / Mieres,

El Gobierno ha ratificado su decisión de declarar gran parte del centro y el litoral de Asturias como el primer posible almacén español de CO2. El Boletín Oficial del Estado (BOE) ya ha publicado el decreto aprobado el 11 de diciembre por el Consejo de Ministros, en el que se declaraba parte del territorio asturiano como «zona de reserva provisional a favor del Estado» para la posible ubicación de «estructuras subterráneas susceptibles de ser un efectivo almacenamiento de dióxido de carbono».

En el mismo decreto, el Gobierno encomienda a la empresa minera pública Hunosa la exploración del territorio delimitado para un posible aprovechamiento como sumidero de CO2.

El área de la región susceptible de ser explotada como zona de almacenamiento de dióxido de carbono, denominada «Asturias centro», incluye parte de la plataforma continental próxima a la costa. La reserva a favor de Hunosa tendrá una vigencia de un año, prorrogable por orden ministerial si las circunstancias lo aconsejan.

El objetivo es encontrar áreas en las que se puedan almacenar grandes cantidades de CO2. Con ello se podría poner en marcha planes de captura y almacenamiento geológico del gas que consisten en retener las emisiones de las instalaciones industriales, transportarlas a un emplazamiento subterráneo y confinarlas de forma permanente para evitar su salida a la atmósfera.