Madrid, Modem Press

La situación de crisis permanente que vive el sector del carbón desde hace ya más de un año vuelve a hacer mella en el bolsillo de los trabajadores. Así, los empleados de los grupos Victorino Alonso (Uminsa y Coto Minero Cantábrico) y Manuel Lamelas Viloria no cobrarán esta senana sus nóminas del mes de abril. De hecho ya han dejado de percibir la paga extra que habitualmente perciben cada primero del mes de mayo. La situación afectará a más de 2.000 trabajadores, quinientos de ellos asturianos, concretamente de las explotaciones que el grupo Alonso tiene en la comarca suroccidental.

Las empresas ya advirtieron de la situación el pasado 15 de abril a raíz de la reunión que mantuvieron en Madrid con sindicatos y responsables del Ministerio de Industria, una vez que ya era conocido que el Gobierno, por la negativa de la Vicepresidenta segunda del Gobierno y Ministra de Economía, Elena Salgado, no iba a aportar más fondos a Hunosa para que continuara comprando carbón a las empresas privadas hasta que el real decreto de ayudas entrase en vigor y garantizase el consumo de mineral autóctono.

El gerente de Uminsa y portavoz de Carbunión, José Gerardo Biaín, ya dijo entonces que si no se encontraba una solución urgente, «antes de final de mes», las empresas carecerían de liquidez al no vender carbón y «no podremos hacer frente al pago de las nóminas del mes de abril». El propio Biaín corroboraba el pasado viernes que el grupo Victorino Alonso no podrá hacer frente la próxima semana al pago de los sueldos a sus trabajadores, «de hecho no hemos podido pagar la extra de mayo» y calificó la situación que vive el sector, que desde febrero sólo ha ingresado los 12 millones de euros de ayudas mensuales al funcionamiento transferidas desde Industria, de «insostenible y al borde del colapso con empresas que ya se están planteando la posibilidad de llevar a cabo expedientes de regulación de empleo».

Otras compañías, como la Hullera Vasco Leonesa sí que ha pagado a sus trabajadores la nómina de abril, pero ya ha advertido que si no hay una solución rápida y el real decreto que prima la producción eléctrica con carbón español entra en vigor inmediatamente, no podrá hacer frente al pago de los salarios de mayo hasta el punto de llegar a asegurar que se pueden ver abocados a plantear un expediente de regulación de empleo, algo que puede llevar a cabo Samca, la principal empresa de la cuenca minera del Bajo Aragón, que concentra sus explotaciones en Ariño (Teruel).

Esta situación devuelve al sector al mismo punto en el que estaba a a principios de marzo, cuando FIA-UGT y la Federación de Industria de CC OO convocaron una huelga general después de que los trabajadores no hubieran cobrado sus nóminas de enero y febrero. Las empresas alegaron entonces la falta de acuerdo con Hunosa sobre el precio de los cupos de carbón que debía de comprar la compañía pública en los dos primeros meses del año. El conflicto se desactivó a última hora después de que, con la mediación del Ministerio de Industria, Hunosa y Carbunión llegaran a un acuerdo sobre el precio del mineral y las empresas que no habían abonado la nómina a sus empleados lo hicieran.

Los sindicatos ya han venido advirtiendo en las últimas semanas que no aceptarán que las empresas utilicen a sus trabajadores para presionar al Gobierno y que la obligación de los empresarios era pagar a los trabajadores. Así, el secretario de minería de la Federación de Industria de CC OO, Juan Carlos Álvarez Liébana, ya dijo en su día que su sindicato «no aceptará ningún chantaje más a los trabajadores» a la vez que exigió a los empresarios «que abonen, como están obligados, los sueldos a los trabajadores».

Por su parte, el secretario general del SOMA-FIA-UGT, José Ángel Fernández Villa, declaró que «esperamos que no se produzca nuevamente, como en meses anteriores, el impago de las nóminas, más aún cuando se han arreglado los retrasos que se venían produciendo en relación con la transferencia de las ayudas a la producción, ya que las reciben mes a mes, al igual que la compra hasta el mes de febrero de carbón para el almacenamiento estratégico temporal por parte de Hunosa, que ha hecho un enorme esfuerzo de solidaridad y compromiso». «Esa actitud de la patronal del carbón», aseguraba Fernández Villa, «nos hace pensar que son empresas totalmente descapitalizadas y que solo viven de las subvenciones, cuestión que va en detrimento de la imagen de las empresas y de las comarcas mineras, y es tanto como dar la razón a los que están en el continuo proceso de acoso y derribo al sector y manifiestan que las comarcas mineras viven de la beneficencia del estado».