El Entrego, Elena PELÁEZ

«A ver si compro algo más». Doña Letizia se despedía así de los alumnos del colegio «El Bosquín» de El Entrego, tras dejar los primeros cuatro euros de los 103,15 que gastaría ayer en el mercado de cooperativas y asociaciones escolares instalado, en el parque de La Laguna. Era su primera parada en los puestos instalados por las 65 miniempresas escolares promovidas por 41 colegios asturianos, en las que participaron más de 1.200 estudiantes de Primaria y Secundaria dentro de la Cadena de Formación de Emprendedores diseñada por el Principado a través de Valnalón.

La Princesa de Asturias decidió, en este primer stand, cambiar el broche de fieltro elegido inicialmente por otro, del mismo precio, que introdujo en una bolsa que se fue llenando durante el recorrido. Doña Letizia no sólo se interesó por los productos fabricados por los propios alumnos durante el curso, sino que sacó dinero y fue pagando sus compras.

De puesto en puesto, se acercó a cada uno y conversó con los alumnos que vencieron la inicial reticencia de doña Letizia a recibir regalos. Y es que fueron pocos los que se presentaron con las manos vacías. El Príncipe Felipe y las Infantas Leonor y Sofía figuraban entre los destinatarios de los obsequios. La Princesa se llevó para sus hijas dos petunias traídas desde Somiedo por los escolares del colegio Álvaro Flórez Estrada y dos muñecos elaborados por la asociación de personas discapacitadas intelectuales de Avilés Amistad, que acompañaron con una agenda de cocina. «Como dice que le gusta la cocina...», aseguraron Ida Fernández y Marisa Patallo.

Para don Felipe, los estudiantes de San Claudio (Oviedo) le regalaron una taza, mientras los alumnos del colegio Clara Campoamor de Riaño se decantaron por un llavero del Atlético de Madrid, realizado por Iván González. «Nos dijo, ¡que bien, como es colchonero!», recordó Nair Fernández Monforte, que desde la primera fila, tras el puesto de su centro, comprobó lo «maja y humana» que es doña Letizia. Y para «recordarle a su tierra», indicaron los representantes del colegio Santo Domingo de Navia, «qué mejor que una chapa con la imagen de la Virgen de Covadonga y un llavero con la bandera de Asturias». La Princesa también posó para muchas fotografías con los niños y jóvenes y les preguntó por el trabajo desarrollado en su cooperativa en este último curso.

La secretaria general de Industria, Teresa Santero, el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, y el delegado del Gobierno, Antonio Trevín, también se animaron y gastaron su dinero en productos de los diferentes puestos del mercado. La Princesa llegó a la carpa de Innovajoven, en la que 132 estudiantes de Secundaria expusieron prototipos innovadores diseñados y construidos por ellos mismos. Allí se fijó en un atril automático que, según le explicó Eva-Sophie Fernández, alumna del IES Monte Naranco de Oviedo, se puede accionar con un pie. También probó un paraguas que lleva una tela de plástico alrededor para evitar mojarse.