Los ex trabajadores de Venturo XXI acusaron a Víctor González Marroquín -que ayer cesó oficialmente como director del Idepa a petición propia para prejubilarse en Hunosa- de «huir» sin «reflotar» la compañía cartográfica. Un total de 67 de los 73 empleados de Venturo XX I quedaron en la calle tras el expediente de extinción de empleo planteado por la compañía junto al concurso de acreedores.

La Sociedad Regional de Promoción (SRP), dirigida hasta ahora por Marroquín, posee el 21% de la participación accionarial de Venturo XXI. Los ex trabajadores, a través de un escrito encabezado por la frase «Cuando el barco se hunde, Morroquín huye», aseguraron recibir con «sorpresa e indignación» la dimisión del responsable regional.

«Las palabras del señor Marroquín son un cúmulo de despropósitos, fuera de lugar, si tenemos en cuenta que como consejero de Venturo XXI es responsable de la gestión y del intento nulo de reflotar la empresa. No contribuyen para nada a la búsqueda de actividad en dichas instalaciones», argumentaron los ex trabajadores de la compañía cartográfica.

Víctor González Marroquín presentó a mediados de mes su dimisión como director general del Idepa para reincorporarse a la empresa pública Hunosa, de la que tiene un permiso por excedencia, y pasar a la prejubilación. Esta prejubilación es voluntaria y supone el cobro de una indemnización que en su caso se situaría entre los 230.000 y los 250.000 euros. En la jornada de ayer se firmó el cese oficial como director del Idepa, al que se dará publicidad en el BOPA en los próximos días. Marroquín está, por tanto, desvinculado a todos los efectos del Principado, por lo que ya puede reingresar en Hunosa, concretamente en el departamento de la dirección general de minas y prejubilarse. Fuentes de la hullera explicaron que este proceso es un trámite meramente formal.