Mieres / Langreo,

Andrés VELASCO

El desarrollo de la tecnología que permitirá una combustión limpia del carbón, y que supone uno de los principales argumentos de sindicatos y políticos para alargar la fecha del cierre de las explotaciones más allá de 2018 sigue dando pasos. La Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) de Ponferrada ha confirmado que, en unas tres semanas, estarán en disposición de encender los quemadores de las calderas de la planta piloto de captura de CO2 utilizando carbón pulverizado, tal y como adelantó el director técnico del proyecto, Pedro Otero.

El pasado sábado, Ciuden ponía en marcha por primera vez los cuatro quemadores de la caldera de carbón pulverizado de forma «simultánea y estable», lo que suponía el estreno oficial del proyecto experimental. Sin embargo, este primer arranque se hacía utilizando gas natural, una fórmula que supone la antesala a la quema de carbón pulverizado. Según explicó Otero, para llegar al primer encendido de los quemadores, o primer fuego, el proyecto tuvo que superar varios pasos, como «disponer de sistemas de protección contra incendios, de energía eléctrica, sistemas de refrigeración y aire comprimido, y la parte correspondiente del sistema de control distribuido y el circuito de gases implicado».

Los responsables de la Fundación avanzaron que el siguiente paso que tendrán que realizar es el curado del material refractario que cubre la caldera, lo que se alargará durante unas tres semanas. Una vez pasado ese tiempo, la planta estará en disposición de entrar en funcionamiento con carbón pulverizado.

Según explicaron los responsables del proyecto, el consumo de la caldera está estimado en 3,5 toneladas de carbón a la hora. El mineral debe sufrir un tratado previo para poder ser utilizado en la caldera de carbón pulverizado, ya que la hulla se quema finamente molida. Además del molido, el carbón sufre «una serie de operaciones como la separación de restos metálicos, la eliminación de desclasificados, la molienda y el secado». Las pruebas para preparar el mineral ya han concluido, con éxito.

La planta experimental de Cubillos del Sil es una de las más importantes del mundo para desarrollar la tecnología de captura de CO2 mediante oxicombustión. El proyecto permite investigar con todo tipo de carbones e incorpora dos tecnologías distintas, el mencionado carbón pulverizado y lecho fluido circulante (LFC), siendo esta última única en el mundo.