Mieres del Camino,

José Ángel Gayol

La nueva novela gráfica de Alfonso Zapico, «Dublinés», que recrea la vida del escritor irlandés James Joyce, fue presentada en la librería «Gizzmo» de Mieres, dentro de la programación de actos del Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas. El conocido dibujante, ilustrador y colaborador de LA NUEVA ESPAÑA fue presentado por el escritor asturiano Chechu García. Durante su intervención, destacó que Alfonso Zapico (Blimea, 1981), a pesar de su juventud, ya es un reconocido autor que cuenta con numerosos y prestigiosos premios dentro del mundo del cómic y la creación ilustrativa.

Alfonso Zapico ha publicado, hasta la fecha «La guerra del profesor Bertenev», que transcurre en el conflicto anglo-ruso de finales del XIX y principios de XX; «Café Budapest», en la que narra el origen del conflicto arabé-israelí a través de una historia de amor; y ahora estrena «Dublinés», con la que «vuelve a dar un salto de calidad enorme».

«Los suyos son personajes humanistas, muy cercanos, donde los sentimientos cobran una gran importancia», resaltó Chechu García. «Aunque sean novelas gráficas complejas, se leen con mucha facilidad por su capacidad narrativa, dominando todos los ámbitos del cómic: la ilustración y la historia», añadió, a la vez que señaló que «creo que es uno de los autores principales a nivel de toda Europa».

«Dublinés» cuenta la vida de James Joyce, y, para Alfonso Zapico, el libro tiene que leerse «en clave de cotidianeidad; hay que leer la vida de James Joyce como si fuera una persona cualquiera más que como una biografía literaria». El trabajo se ambienta en diversos lugares por todo el mundo y Alfonso Zapico se documentó mucho, convirtiendo la novela gráfica en una «radiografía vital del escritor». «Se intentaba llevar al lector a las ciudades por las que pasó James Joyce», señaló el ilustrador. Se trata de una obra especial desde el punto de vista técnico, con un amplio trabajo de síntesis.

Con este rasgo, destaca aspectos decisivos de numerosos personajes históricos que aparecen y desaparecen de la novela, para conseguir que resulten representativos de su carácter. Por eso los escenarios son más realistas que en otras ocasiones, y los personajes se han dibujado con un estilo menos caricaturesco.

Respecto a la difusión de la obra, hay planes de traducirlo con editoriales de Estados Unidos y el Reino Unido. «Era el libro que quería hacer, y los editores no tenían mucha confianza en lo que quería, pero a medida que les iba presentando páginas se convencían de las posibilidades de esta obra», resumió Alfonso Zapico.