Mieres del Camino,

David MONTAÑÉS

Cabanillas es un pequeño pueblo leonés con apenas una decena de vecinos censados. Esta aldea de secano y de viejos campesinos se lanzó ayer Pajares abajo movilizando a casi 200 personas . La Cofradía de la Vera Cruz de Cabanillas, con cuatro siglos de andadura a su espadas, dejó constancia en Lena y Mieres de su poder de convocatoria. La peregrinación tenía como objetivo promocionar el Camino de San Salvador entre León y Oviedo. La caminata realizada ayer entre Pola de Lena y Mieres se enmarca dentro de una programación de etapas anuales, que arrancó en León hace siete años y que está previsto que culmine en Oviedo dentro de dos. «En 2013 la cofradía cumple sus cuatrocientos años de vida y queremos celebrarlo entrando todos junto en la catedral de Oviedo», explicaba Salvador García, juez mayor de la cofradía.

Los peregrinos de la Vera Cruz de Cabanillas, tras desplazarse en autobús hasta Pola de Lena, pusieron rumbo a pie a Mieres a las nueve de la mañana. A las once se detuvieron en el área recreativa de Los Tableros, en Santa Cruz, para tomar un refrigerio. Casi 200 peregrinos compartieron tertulia con los vecinos de la zona, que con anterioridad había logrado que el Ayuntamiento de Mieres acondicionara la citada zona lúdica para recibir a la comitiva leonesa. «La ruta entre Pola de Lena y Mieres nos ha resultado muy amena, ya que todo esta muy verde», apuntaba Amadeo García, uno de los organizadores. No obstante, el mejor recuerdo de esta ruta por etapas a través del Camino de San Salvador, variante del Camino de Santiago, se remonta dos años atrás, cuando los peregrinos bajaron el puerto de Pajares. «Fue una experiencia espectacular, con paisajes preciosos, aunque también es cierto que resultó un poco fatigosa», apunta Nicanor González, anterior juez mayor de la hermandad y, con 75 años, el más veterano de los peregrinos de la ruta.

El objetivo de la cofradía es abordar el próximo año el trayecto entre Mieres y Olloniego, para llegara a la capital asturiana en 2013. «La ruta de San Salvador merece la pena y aunque no tiene mucha concurrencia es un recorrido con gran encanto». destaca González. Cuando cumplan su objetivo dentro de dos años, la hermandad se fijará nuevos retos y proyectan llegar a Santiago de Compostela recorriendo la costa asturiana. «En su momento tomaremos la decisión, ya que cada vez son más las personas que movilizamos», subrayó Salvador García. La primera etapa, que se abordó hace siete año en tierras leonesas, apenas reunió a 30 personas. Ayer eran casi 200 peregrinos.