Mieres del Camino,
Julio VIVAS
La Universidad de Oviedo se ha decantado finalmente por el concurso público para adjudicar la gestión de la nueva residencia de estudiantes de Mieres. El objetivo es poder abrir las instalaciones al público, como mínimo, para el inicio del próximo curso académico, aunque no se descarta que pueda llevara cabo se antes.
El vicerrector de Estudiantes y Empleo, Luis Rodríguez, que visitó ayer la Escuela Politécnica de Mieres para ofrecer una charla a los alumnos, aseguró que «estamos trabajando en la oferta económica del concurso y las diferentes tarifas que tendrán las instalaciones». Sin embargo, Rodríguez se abstuvo de dar plazos para la adjudicación al señalar que «depende de la tramitación, pero nuestra intención es que se haga cuanto antes y, como mínimo, que la residencia pueda estar abierta en septiembre».
El anuncio del vicerrector contrasta con las declaraciones realizadas hace unos meses por el propio Rector, Vicente Gotor, quien había advertido de la dificultad para que las empresas se interesasen por hacerse cargo de la gestión de la residencia al exigir una ocupación fija, una situación que la Universidad no podía garantizar en ningún caso. Sin embargo, Luis Rodríguez explicó que, «aunque nos encontramos con esa condición, después comprobamos que sí había compañías interesadas en presentarse al concurso público, con lo que cambiamos de estrategia y nos decantamos finalmente por este tipo de adjudicación».
Otra de las alternativas que barajaba Gotor, y que finalmente ha sido desechada, era que la propia Universidad se hiciese cargo de la gestión de las instalaciones, lo que hubiese obligado a destinar una partida específica en los presupuestos de la entidad académica.
Otro asunto que también fue motivo de estudio era la posibilidad de abrir las instalaciones no sólo para personas relacionadas con la Universidad. Sin embargo, Luis Rodríguez aseguró ayer que «no vamos a permitirlo, preferimos que la residencia esté siempre vinculada a la Universidad de Oviedo o a los centros que colaboran con ella». El vicerrector hacía así referencia al resto de entidades que trabajan en Mieres como el Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (Indurot), el Centro de Cooperación y Desarrollo Territorial (CeCodet), el Centro Europeo de Soft Computing, el Instituto Cantábrico de la Biodiversidad o el Centro de Producción y Experimentación de Contenidos Digitales, todos ubicados en el nuevo edificio de investigación. «Estos centros cuentan con visitantes e investigadores que tienen que realizar estancias cortas en Mieres, con lo que la residencia es una buena opción, más económica que un hotel y con menos complicaciones que un alquiler», apuntó el vicerrector.
La nueva residencia de estudiantes de Mieres fue inaugurada de forma oficial hace aproximadamente un año, junto al edificio de investigación y el equipamiento deportivo. Sin embargo, mientras que el resto de instalaciones están ya a pleno rendimiento, la residencia se mantuvo cerrada. El retraso se debió primero a una problema «burocrático» con el Gobierno regional, que fue el encargado de desarrollar las obras en el campus mierense. Después, una vez solventado este inconveniente, la Universidad alegó la dificultad que estaba teniendo para encontrar empresas que, según parece, ha superado.
