El Secretario de Estado de Energía, Fernando Martí, calificó ayer de «inamovible» el recorte de fondos mineros para infraestructuras decidido de forma «colegiada» por el Consejo de Ministros del pasado 30 de diciembre. Además aseguró que habrá que esperar a los Presupuestos Generales del Estado de 2012, que el Gobierno prevé presentar a lo largo del mes de marzo, para ver el dinero disponible y a qué obras, sólo entre las ya iniciadas y aquellas que tienen convenios en vigor, se destinan, decisión final que Martí se comprometió a hacer en el seno de la comisión de seguimiento del Plan del Carbón y no de manera unilateral.

El responsable de Energía del departamento de José Manuel Soria expuso en esos términos la postura del Gobierno durante la celebración de la comisión del Plan del Carbón 2006-2012, primera que se celebra con el nuevo ejecutivo. El encuentro tuvo lugar ayer en Madrid, con la presencia de los representantes de la patronal minera, Carbunión, y de los sindicatos FITAG-UGT y la Federación de Industria de Comisiones Obreras. «Hasta que Hacienda no nos diga el dinero del que disponemos no podemos decidir que actuaciones estamos en disposición de financiar», aseguró el Secretario de Estado de Energía, según explicaron fuentes de la propia Comisión de Seguimiento. Los responsables del Ministerio de Industria no aclararon si el recorte de los fondos para el 2012 alcanzará también a las partidas de ayudas a proyectos empresariales generadores de empleo (para los que como en el capítulo de infraestructuras había firmados en el Plan 175 millones de euros) ni qué sucederá con los 40 millones destinados inicialmente a becas y a formación. «Hay que esperar a los presupuestos». Fue la posición en la que se enrocó una y otra vez Fernando Martí ante las demandas sindicales. En este sentido también se encuentran en el aire los 85 millones de euros destinados a proyectos empresariales de la convocatoria del 2011 que dejó preparados antes de su marcha el anterior Secretario de Estado de Energía, Fabrizio Hernández, y que fueron paralizados por el Gobierno entrante.

Industria, por otra parte, aseguró que los 75 millones de euros de las ayudas del tercer trimestre del 2011 que adeuda a las empresas mineras, retraso que está comenzando a causar problemas de tesorería en algunas compañías, se abonarán «en breve», aunque el Secretario de Estado no concretó fecha alguna ni adquirió ningún compromiso cerrado en este sentido. Tampoco se concretó por parte del Gobierno del PP cuando saldrá la convocatoria de ayudas a las empresas mineras del presente ejercicio.

En resumidas cuentas, el Ministerio de Industria pidió a sindicatos y empresarios «tiempo» para conocer la situación exacta del sector y comenzar a tomar decisiones sobre el mismo. Así, más allá de manifestar su voluntad de apoyar al sector y de «resolver los problemas» del mismo, el Gobierno tampoco concretó si está en sus planes luchar en el seno de la Unión Europea por mantener el sector más allá del 2018 y negociar un nuevo plan minero, toda vez que el actual toca a su final en diciembre de este año.

Todas las partes acordaron celebrar una nueva reunión dentro de algo más de un mes, la semana del 26 al 30 de marzo, una vez celebradas las elecciones asturianas y andaluzas y cuando, ya con los presupuestos sobre la mesa, se espera tener un panorama más clarificado, sobre todo, respecto al dinero disponible. Mientras, tanto la patronal como los sindicatos mantendrán contactos con Industria para hacer llegar al Ministerio sus prioridades, tanto sectoriales como en el capítulo de la reactivación.

«Ha sido la primera toma de contacto con el nuevo ejecutivo, han manifestado buena voluntad y nos han pedido tiempo. Se lo daremos, pero que tenga claro este Gobierno que a partir de este momento ellos son los responsables de gestionar el plan y que no se pueden agarrar ya más al pasado ni al desconocimiento de la situación», explicó el secretario de Industrias Extractivas de CC OO, Juan Carlos Álvarez Liébana, quien advirtió que su organización «no va a aceptar ningún recorte más en la partida de fondos destinados a proyectos empresariales».

En parecidos térmicos se manifestó el secretario de Minería de FITAG-UGT, Víctor Fernández que señaló tras la reunión que «nos han pedido un margen de confianza y se lo damos, pero nuestra posición está clara: el cumplimiento del Plan firmado en todos sus parámetros, social, sectorial y de reactivación y luego abordar el futuro».

El gerente de Uminsa y directivo de Carbunión, Gerardo Biaín, aseguró que «es positivo que se nos haya dicho que se pagarán en breve las ayudas pendientes del 2011, pero no ha habido ninguna concreción en este sentido».