Cabañaquinta,

Leoncio CAMPORRO / P. C.

El empresario Silvino Cordero González, promotor de negocios turísticos en el alto Aller y alcalde pedáneo de La Raya durante cerca de dos décadas, falleció el pasado miércoles en el Sanatorio Adaro de Sama a los 79 años de edad. Cordero puso en marcha el primer camping de las comarcas mineras, ubicado en La Raya, y fue uno de los principales impulsores de la estación invernal de Fuentes de Invierno, proyecto que asumió y financió el Principado dentro del plan complementario de las comarcas mineras.

El funeral por Silvino Cordero González se celebró en la tarde de ayer en la iglesia parroquial de San Pedro de Piñeres y acto seguido su cuerpo recibió sepultura en el cementerio de la localidad allerana, donde había nacido. Sin embargo, buena parte de su vida estuvo ligada al núcleo allerano de La Raya, situado en el puerto de San Isidro, en el límite con León. Allí llegó como empresario de la construcción para levantar varias edificaciones en la urbanización que había nacido al calor de la estación invernal de San Isidro y decidió quedarse con una ellas y convertirla en su vivienda habitual.

Silvino Cordero estaba convencido de las posibilidades turísticas de la zona y en 1987 construyó en La Raya, en una parcela municipal que se le concedió por un periodo de 25 años, el primer camping de los valles mineros, denominado La Braña. Posteriormente, su familia también levantó un hotel de una estrella en La Raya y actualmente proyecta la construcción de un nuevo complejo de tres estrellas a los pies de las pistas de la estación de Fuentes de Invierno. Cordero fue uno de los principales defensores de la construcción de la estación de esquí allerana junto al ex alcalde socialista de Aller Gabriel Pérez Villalta. Durante su mandato de más de dos décadas, Cordero ejerció como alcalde pedáneo de La Raya, trabajando denodadamente hasta conseguir que este rincón allerano adquiriera el rango de pueblo, como consta en el cartel situado en la carretera del puerto de San Isidro que lo define como el pueblo más alto de Asturias, a 1.521 metros de altitud. Cordero estaba convencido de las posibilidades turísticas del alto Aller y trató de involucrar en su desarrollo a figuras del esquí como el fallecido Paquito Fernández Ochoa, que visitó Fuentes de Invierno (de aquella en construcción) de la mano de Cordero.