Mieres del Camino, J. VIVAS

Diasa Pharma llegó a adquirir un tanque de acero inoxidable por un precio que se había incrementado en un 1.221% respecto a lo que le había costado a la vendedora. Esta es una de las compras hinchadas que había realizado la empresa y que consta en la sentencia del juzgado de lo Mercantil número 2 de Oviedo. Además, la maquinaria tenía «un elevado grado de obsolescencia» y en su mayor parte había sido adquirida de segunda mano.

Las compras se realizan a través de una empresa que actuaba como intermediaria, Quality Tecnicals Ibérica (QTI), «que no tiene dentro de su objeto social, ni de su actividad comercial habitual, la venta de maquinaria industrial». Los márgenes sobre el precio de adquisición, tal y como muestra la sentencia, llegan a ser del 81, 263, 316 e, incluso, del 1.221%. Con estas compras, y según los administradores concursales, la empresa buscaba «la desviación de parte del precio de la compra, o aparentar la adquisición de maquinaria nueva que permitiera viabilizar la obtención de subvenciones que exigían dicho requisito». El documento judicial alude a una docena de maquinas adquiridas a QTI. Entre ellas, la más cuantiosa era una máquina de secado y granulación por la que se abonaron 524.806 euros, y que había sido adquirida por QTI por 290.000 euros, con un margen de incremento sobre el precio inicial del 81%.