La celebración del día mundial del agua el pasado viernes fue la excusa perfecta para que la Escuela Politécnica de Mieres reabriese su ciclo de conferencias Aula Abierta, una serie de charlas con profesionales ligados a las instalaciones universitarias de Barredo que tienen lugar en el salón de actos del edificio de investigación. Sobre el agua habló el encargado de inaugurar el ciclo, Carlos Palomino, director de Obra de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad de Cantabria, Palomino cursó Ingeniería Técnica de Minas en Mieres. Durante su intervención, el experto habló sobre el agua y su ciclo, desde la captación hasta el saneamiento.

Las cifras centraron la primera mitad de la conferencia. Carlos Palomino mostró los datos que demuestran que «el agua es un bien vital, a pesar de que pasa desapercibida para muchos como si fuera algo cotidiano». Así, el experto señaló que, «de los 7.000 millones de personas que poblamos la tierra, el 11% nunca tiene acceso al agua y 2.500 millones tienen dificultades para ello». Es más, Palomino resaltó que «hay países con mujeres destinadas única y exclusivamente a recoger agua».

Otro aspecto destacado por el experto fue la necesidad del saneamiento, esto es, recoger las aguas sucias y tratarlas, evitando que contaminen los cauces. Palomino destacó que la falta de saneamiento «es la principal causa de muerte en los países subdesarrollados, con 5.000 muertes al día». Por ello, el experto aseguró estar «orgulloso» de su trabajo en la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, donde se dedica, entre otras materias, a la creación de estaciones depuradoras y de tratamiento de agua potable. «Doy agua y la saneo; con ello estoy dando vida», resaltó. El ingeniero afirmó que «he llegado a ofrecerme a alguna ONG para ayudar en países subdesarrollados».

En la segunda parte de su conferencia, Carlos Palomino se centró en el ciclo del agua. Arrancó en los diferentes tipos de captación, para pasar más tarde por la depuración y transporte del agua y finalizar en el saneamiento. Esta parte de la charla fue algo más técnica, aunque el experto la complementó con vídeos y fotografías. Entre ellos, el de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) Aramo-Quirós, que la Confederación Hidrográfica del Cantábrico acaba de entregar. Esta instalación capta el agua del embalse de los Alfilorios para abastecer, principalmente, a la ciudad de Oviedo. Palomino también mostró a los presentes cómo era una Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), otra de las grandes infraestructuras que también desarrolla la Confederación.