La polución no cede terreno. Un estudio del Principado indicaba en 2007 que nueve emplazamientos de las Cuencas estaban contaminados, principalmente por mercurio y metales. Han transcurrido ya seis años y estas localizaciones permanecen contaminadas. Tan sólo se está actuando en dos de ellas, y eso gracias a la existencia del exclusivo plan LIFE+ de la Unión Europea que financia al 50 por ciento el coste total del proyecto. La actual crisis económica ha paralizado el resto de actuaciones en espera de tiempos mejores, aunque sin un horizonte marcado.

Las únicas iniciativas de descontaminación que se están desarrollando en la actualidad se centran en los suelos de El Terronal (Mieres) y Nitrastur (Langreo). Los encargados de este proyecto son un equipo formado por trece personas de diferentes disciplinas, como son las áreas de Prospección e Investigación Minera, Tecnología del Medio Ambiente Fisiología Vegetal, Ecología y Geodinámica Externa. También participa en el proyecto la Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, y la empresa Sogener. La Unión Europea financia la mitad de las labores, presupuestadas en 878.639 euros. Este alto coste es lo que hace que, de momento, sea imposible intervenir en el resto de terrenos afectados. José Luis Rodríguez Gallego, coordinador del proyecto, señala que parte del trabajo que desarrollan «tiene el objetivo de buscar alternativas tecnológicas más económicas». Entre estas alternativas, el experto aboga por trabajar in situ en ciertos lotes de suelo con menor nivel de contaminación, «que abarata los costes en gran medida, porque la otra opción es trasladar ese suelo contaminado a otro lugar, incrementando el precio». Por tanto, del éxito de este proyecto dependerá, en gran medida, que se puedan iniciar el resto de labores de descontaminación en las Cuencas.

Lena es uno de los concejos mineros con más emplazamientos contaminados, según el estudio realizado por el Principado. Los parajes de Soterraña, Brañalamosa y Maramuñiz son espacios contaminados por las explotaciones de mercurio. En este caso, la administración sí inició el proceso para descontaminar sus suelos, que suponía la recuperación de 20.000 metros cuadrados. Se llegó a elaboran hasta un plan por parte del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural que incluía, entre otras actuaciones, las demolición de las antiguas instalaciones mineras, excavaciones selectivas, sellado de escombreras, recogida y tratamiento de tierras contaminadas, canalización de las aguas y revegetación de la zona. Todo, con un coste que superaba los trece millones. El plan se anuncio a principios de 2011 y, en la actualidad, se encuentra paralizado. El alcalde de Lena, Ramón Argüelles, explica que «nunca se resolvió el expediente de declaración como suelo contaminado. Hasta que no llegue la resolución, no se puede hacer nada, así que estamos como al principio».

Lo mismo ocurre en Mieres, donde sólo se está actuando en los suelos de El Terronal. Sin embargo, la declaración del Principado también incluía El Rucio y Los Rueldos. La concejala de Sostenibilidad Ambiental de Mieres, Olga Álvarez, así lo confirmó, sin que de momento se conozca ningún movimiento al respecto desde el Gobierno regional. Esto también sucede en Riosa. Allí existe una parcela de suelo contaminado procedente de las antiguas minas de cobre de Texeo. José Antonio Muñiz, alcalde de Riosa, aseguró que «la crisis se lo ha llevado todo por delante, aunque esperamos que la Administración pueda retomar el proyecto en cualquier momento». A pesar de no llevarse a cabo labores de descontaminación, el entorno de Texeo sí acogió en los últimos años una serie de mejoras con la intención de recuperar este histórico entorno.

El expediente de declaración de suelos contaminados sólo afecta al concejo de Langreo dentro del valle de Nalón. En este caso, se trata de los terrenos de Felguera Melt y Nitrastur. Estos últimos también se incluyen en el proyecto encabezado por la Universidad de Oviedo, mientras que en el caso de Felguera Melt, sigue habiendo actividad industrial, con lo que tampoco ha habido intervención para descontaminar los terrenos.