La multinacional alemana Bayer tiene previsto concluir en noviembre las obras desarrolladas para ampliar la capacidad productiva de su planta de Lada. Esta actuación, que tiene un coste de inversión de seis millones, permitirá incrementar un 25 por ciento la generación anual de ácido acetilsalicílico, el principio activo utilizado en la elaboración de Aspirina. Una vez que estén instalados los últimos equipos se iniciará un período de pruebas que durará hasta final de año. A principios del ejercicio de 2014 la planta langreana ya podrá funcionar a pleno rendimiento. A partir de ese momento, Bayer pasará de producir 4.800 toneladas de ácido acetilsalicílico al año en Langreo a rondar las 6.000, suministrando el 100 por ciento del principio activo necesario para generar los 200 millones de unidades de Aspirina que se consumen diariamente en el mundo.

La planta de Lada supone el primer eslabón en el proceso de fabricación de Aspirina. El principio activo elaborado en Langreo se lleva posteriormente a otros centros de producción de Bayer -repartidos por Indonesia, Estados Unidos, México y Argentina- donde se fabrican los comprimidos y las diferentes presentaciones comerciales del producto. Una vez completada la ampliación, la planta langreana estará en disposición de asumir, de forma sostenida, la producción del 100 por ciento mundial del ácido acetilsalicílico necesario para elaborar Aspirina. Hasta ahora, en ejercicios concretos, ya se había alcanzado ese volumen de generación, pero en otras ocasiones el aumento de la demanda obligaba a cubrir un 5 por ciento de la producción con una planta de apoyo ubicada en Colombia, ahora cerrada. La expansión también permitirá incrementar el stock guardado en los almacenes.

Las tareas de acondicionamiento de la planta y de instalación de las nuevas máquinas han empleado a una treintena de personas. La ampliación afecta a las distintas etapas de fabricación, en concreto a los procesos de cristalización, centrifugación y secado. También aumentará la capacidad en las instalaciones auxiliares de energías y destilaciones. «Se han colocado buena parte de los nuevos equipos, pero todavía queda alguno por instalar. Esperamos tenerlo todo listo en noviembre», aseguró Manuel Fernández Ortega, director de la fábrica de Lada, que añadió: «Después haremos algunas pruebas. Calculamos que en enero ya estaremos en disposición de funcionar a pleno rendimiento». Fernández Ortega aclaró que la utilización o no de esa plena capacidad productiva (6.000 toneladas anuales) dependerá del comportamiento de la demanda.

Si se cumplen las previsiones de Bayer, será necesario hacerlo. Según los estudios que manejaba la compañía cuando se dio luz verde a la inversión, el consumo de ácido acetilsalicílico aumentará en los próximos años entre un 5 y un 8 por ciento por ejercicio. Una de las causas principales de esta tendencia es la creciente demanda de cardioaspirina (comercializada en España bajo la denominación de Adiro) en el mercado europeo y, especialmente, en Estados Unidos.

La planta de Bayer en Lada, que tiene 70 años de historia y da trabajo a 160 personas, es uno de los centros productivos de referencia de la multinacional alemana a nivel mundial.