El Ministerio de Industria, los sindicatos FITAG-UGT, la Federación de Industria de Comisiones Obreras y Uso, y la patronal CARBUNIÓN firmaron en Madrid el Marco General para la Minería del Carbón Autóctono y las Comarcas Mineras 2013-2018. Un nuevo Plan Minero que se rubricó sin la pompa y el boato de otras ocasiones y sobre el que todos los firmantes reconocieron ayer, también lo hizo el Secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, que "no es el mejor que hubiéramos querido" rubricar, pero es el "posible". Además, sobre su cumplimiento, en especial en el plano sectorial (producción y plantillas) se ciernen negros nubarrones como dejó claro pocos minutos después del acto protocolario de la firma, al que por cierto no acudió el Ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, el Presidente del Carbunión, Óscar Lapastora.

Y es que la patronal del sector minero, que ha firmado el plan a regañadientes y prácticamente obligada por Industria, anunció ayer mismo que, debido al "insuficiente nivel de ayudas" que fija la nueva hoja de ruta del carbón autóctono para los próximos seis años, habrá empresas que tengan que cerrar y no podrán llegar al año 2018, y las que continúen deberán de realizar despidos y ajustes de salarios. Así, Lapastora, tras asegurar que el Plan es "necesario", entre otras cosas para "que puedan seguir existiendo ayudas" a la producción, dejó claro que éstas "son escasas, van a obligar a las empresas a hacer ajustes verdaderamente importantes y habrá compañías que se queden por el camino. Incluso ya hay empresas en concurso de acreedores", en alusión a Uminsa y Alto Bierzo S.A., "y otras en un proceso de liquidación", como es el caso de Coto Minero Cantábrico.

Los datos

El acuerdo fija una cifras de producción y plantilla, negociadas en este plan en exclusividad por el Gobierno y las empresas sin participación alguna de los sindicatos, que apenas se reducirán de aquí a 2018. La producción pasará de los 6,57 millones de toneladas actuales a 5,87 millones, y la plantilla se reducirá de los 4.894 trabajadores que hay a día de hoy a 4.496 al final del plan. Pero las ayudas se irán reduciendo un 20% cada año. Así, este año habrá un máximo de 30 euros por tonelada de carbón extraído en explotaciones subterráneas, ayuda pública que se irá reduciendo en cinco euros cada año, mientras que el mineral extraído a cielo abierto recibirá un euro por tonelada este año, cincuenta céntimos el año que viene y desaparecerá en 2015.

"Nosotros vamos a intentar cumplir los niveles de producción", aseguró Lapastora, "pero el nivel de ayudas va a condicionar nuestra evolución y todas las compañías vamos a tener que reducir nuestros costes y de esa reducción de costes va a depender que seamos competitivos o no... Y habrá quien lo consiga y quien no".

El pastel energético

El Presidente de Carbunión dejó claro de dónde tirarán las empresas mineras pare reducir costes: "Se ajustarán todas las líneas de las cuentas de explotación de las compañías... Hay que revisar todas las partidas y la de personal es una más. Hay compañías donde ya se han hecho ajustes de personal, de salarios y de otras líneas, y hay compañías en las que todavía se tendrán que hacer". Lapastora dejó claro además que estos "ajustes" serán progresivos a los largo del Plan, en línea con la reducción de ayudas: "Estos ajustes tendrán que ser progresivos. No es que hagas ahora un ajuste y con eso ya está el problema resuelto. Vamos a tener que ir haciendo ajustes año a año e ir limitando los costes y reduciéndolos progresivamente".

El Presidente de los empresarios mineros también alerto que pese a que el Gobierno reservará un hueco térmico del 7,5% para el carbón autóctono en el mix de generación eléctrica el futuro del carbón se encuentra en manos de las poderosas compañías eléctricas: "Nosotros para sobrevivir necesitamos poder vender el carbón y para poder vender el carbón, además de que el Gobierno haga todos los esfuerzos para que haya un hueco térmico para que se pueda quemar carbón son las compañías eléctricas las que tienen que comprar ese carbón y necesitan realizar grandes inversiones en sus plantas térmicas para que el carbón se pueda quemar sin limitaciones más allá del año 2016".