El filólogo Xulio Concepción presentó en el Teatro Vital Aza de Pola de Lena su libro "Por los pueblos de Lena", en un acto organizado por el Ayuntamiento en colaboración con el Club de LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas. Para acompañar al profesor en la mesa estaban sentados Rolando Díaz Ordóñez, concejal de Educación y Cultura del Ayuntamiento de Lena; Berto Fernández, bibliotecario de Lena, y Ángel Luis Fernández, de El Sastre de los Libros.

El acto estuvo moderado por José Ángel Gayol, coordinador del Club LA NUEVA ESPAÑA en la comarca del Caudal, y el primero en intervenir fue el edil Rolando Díaz Ordóñez, que mostró su satisfacción por volver a encontrarse con la literatura y la cultura dentro del ciclo "Xueves del Ágora 7". "Sobre Xulio Concepción hay que destacar que es un investigador que trabaja en su tiempo libre de manera excepcional, y parece que, sin embargo, tiene muchos problemas para publicar. Por eso quisimos apoyar su proyecto desde el ayuntamiento", explicó el concejal de Educación y Cultura de Lena. "Cuando hablamos de la toponimia o de la historia en los colegios de Lena, hay siempre un fervor investigador entre los niños, lo que quiere decir que estos asuntos interesan. Gracias a Xulio Concepción por dejar constancia en este libro de lo que significa este concejo y nuestra historia", afirmó Rolando Díaz Ordóñez durante su intervención.

Berto Fernández, bibliotecario de Lena, recordó que hacía años que conocía al autor "y Xulio siempre se muestra colaborador con el concejo de Lena. Además, fue el primero en alertar sobre la importancia de vía romana de La Carisa y sobre la riqueza de nuestro patrimonio lenense, y llamó la atención sobre la necesidad de preservarlo". "Los libros de Xulio son de los más leídos y de los más usados de la biblioteca. Destacamos su rigor científico y su labor por el concejo de Lena", añadió Berto Fernández. Por su parte, Ángel Luis Fernández, de El Sastre de los Libros, empresa responsable de la gestión editorial de la obra, confesó sentirse "como un comadrón, pues ayudo a dar a luz libros, así que podemos decir que ahora estamos en un alumbramiento. En este sentido, cada obra es como si fuera un hijo para mí, porque entablo una relación estrecha con los autores, y con esta obra, con este nuevo hijo, estamos ante un futuro muy prometedor".

La forma y el fondo

El filólogo Xulio Concepción cerró el acto con una charla detallada sobre la forma y el fondo del libro recién publicado con el título de "Por los pueblos de Lena", una obra que aúna historia, geografía y toponimia: "no hay mucho material divulgativo sobre las capillas, las ermitas, o las cosas pequeñas. Sobre Lena hay estudios serios; pero a nivel popular, a ras de pueblo, hay pocos documentos escritos, porque era arriesgado. Por ello, se perdió una gran cantidad de información, porque la gente va falleciendo y hay que apurarse a recoger los datos".

Según Concepción, "el libro trata de recoger todo aquello que no está en otros sitios". Por ello, elogió la colaboración de las personas mayores en la elaboración del libro. Se trata de un libro voluminoso, de más de 700 páginas y unas 260 fotografías, que se ocupa de los pueblos lenenses, del paisaje geográfico, agrícola, ganadero, artesanal, industrial, religioso... "porque lo hemos construido de siglo en siglo, año por año, día a día. Vemos el resultado en el presente de nuestras acciones pasadas, responsables o no, acertadas o menos acertadas. Ésta es una parte de historia que quería tocar".

"Otra parte se refiere a los oficios y a ciertos personajes, y cada uno cumple su función. Pero hablar de personajes en la Pola supone referirse a unos en detrimentos de otros en función de su protagonismo social. Me refiero a ellos y también a gente que eran pobres de solemnidad, que sobrevivían con una cabra", aclaró Xulio Concepción. Otros asuntos son las palabras y refranes de la gente de Lena o acertijos lingüísticos, en cuya recopilación ayudaron los propios alumnos del autor. "Aprendí mucho con los alumnos y con la gente de los pueblos, y todo está aquí, en este libro", resumió el autor. "El pasado debe ser una fuente de inspiración y no de imitación, de renovación y no de repetición", añadió.