La empresa Feleches 2012, S.L. es la encargada de gestionar el matadero de Riaño perteneciente a la Mancomunidad del Nalón. En la actualidad cuenta con quince trabajadores y durante el último año ha visto incrementarse su producción en casi un cincuenta por ciento. Si bien sacrifica todo tipo de animales, se espera que este año alcance los 8.500 terneros, se ha especializado en ganado ovino y caprino con una previsión de 12.000 cabezas para el presente curso.

En la actualidad estas instalaciones ubicadas en el Polígono de Riaño II se encuentran en proceso de obras y mejoras con una importante inversión para adecuarlas a los actuales avances en materia de sacrificio de animales.

En la línea de sacrificio de vacuno se están instalando mejoras como el doble techo en toda la cadena y se están recubriendo los muros con paneles de fibra de vidrio con el fin de alcanzar niveles óptimos de aislamiento.

La zona de tripería también se está acondicionando con nuevos sumideros y rejillas en acero inoxidable mejorando higiene y sanidad. Con estas obras que se prevé se terminen en septiembre, la empresa gestionadora quiere convertir el Macelo del Nalón en un referente a nivel regional para el sacrificio de vacuno, ovino y caprino aspirando a una capacidad anual de 22.000 reses de vacuno y 55.000 de ovino-caprino.

Desaparecidos los antiguos macelos del centro de la región, los mataderos de las Cuencas se han convertido en los principales referentes de toda la geografía asturiana. El sector cárnico es uno de los más importantes dentro de la economía asturiana. Iniciativas como la protección de la carne autóctona han venido a contribuir al desarrollo del sector. Las reses, controladas desde los puntos de cría, llegan al consumidor con todas las garantías gracias a las etiquetas de trazabilidad donde se informa del origen, raza y clasificación de las carnes.

Desde la implantación de este sistema el consumidor posee toda la información sobre las distintas carnes, así como la calidad de las mismas.

Los Macelos de Mieres y Nalón se han convertido, gracias a la iniciativa privada, en los principales centros de sacrificio de la región llegando sus despieces a diferentes puntos de la geografía nacional donde son muy apreciados, en especial la ternera asturiana.