La dirección del Montepío de la Minería Asturiana quiere cubrir cuanto antes el importante vacío que se ha generado en el cúpula de la entidad tras decidir la Federación de Industria de CC OO de Asturias renunciar definitivamente a su condición de socio protector, derecho que ejercía desde hace más de un cuarto de siglo. Serán los propios mutualistas quienes, con sus votos, elijan a los nuevos representantes que se sentarán en los cuatro asientos que CCOO ha desocupado. Todos los socios "de número" podrán concurrir de forma individual, pudiendo presentar sus candidaturas antes del viernes día 19 de junio.

El equipo gestor que lidera Juan José González Pulgar mantuvo ayer el tono crítico con que ha respondido a la decisión de CC OO, con reproches que también han llegado desde las propias bases del sindicato, como quedo patente en la asamblea celebrada el sábado en La Felguera. Para garantizar "la estabilidad y el funcionamiento" de la mutua, su máximo órgano de gobierno ha decidido ratificar en sus funciones a todos los presidentes de juntas locales del Montepío -con independencia de su afiliación-, pasando a ser "representantes en funciones" en calidad de cuota de mutualistas. También se anunció ayer la apertura de un proceso de elección directa que se abordará en la próxima asamblea general del 26 junio y que permitirá cubrir las cuatro plazas vacantes que ha tenido asignadas CC OO en su extinta condición de socio protector y que ahora "pasarán a ser asignadas mediante votación de todos los mutualistas que acrediten su participación en la asamblea".

Los actuales gestores del Montepío remarcaron ayer que la entidad, por su naturaleza, está obligado por la Ley del Seguro a un estricto cumplimiento de su estatuto y reglamento. "No hacerlo supondría causa de impugnación, poniendo con ello en peligro la actividad del grupo, con un patrimonio histórico, perteneciente a sus 12.000 mutualistas, próximo a los 50 millones de euros, con planes de pensiones, servicios de salud y descanso, ayudas, etc...". La intención de la firma es seguir avanzando en su democratización, aunque cumpliendo unos plazos establecidos. La actual dirección ha manifestado en los órganos internos que la etapa que vive ahora el Montepío es "de transición" y que "todo este proceso está enfocado a que culmine en junio de 2016". Se considera un "periodo suficiente durante el cual la nueva comisión de trabajo, creada ex proceso bajo ese clima de estabilidad para la necesaria reforma del estatuto pueda encontrar un nuevo marco legal acorde que proporcione un modelo conveniente y consensuado de nuevo por todos, del que dotarnos todos los afiliados y afiliadas al Montepío de cara a afrontar un futuro mejor para la Mutualidad". Esta comisión está presidida por el reconocido abogado asturiano Rafael Virgos y la propuesta que surja se elevará y deberá ser ratificada por todos los mutualistas "en elección democrática".

Auditoría y control

El equipo de Juan José González Pulgar subrayó igualmente que durante los últimos meses, además de abordar medidas de ahorro, auditorías y un riguroso control económico, se han puesto en marcha "medidas tendentes a aumentar la participación efectiva de todas las partes que conforman la mutualidad, aplicando criterios de transparencia y riguroso control en la gestión e informando en todo momento de todas y cada una de las decisiones, con reuniones permanentes de las distintas comisiones y puesta en conocimientos por las redes de comunicación interna de todos los asuntos y decisiones". Por ello, se reprocha a CC OO por dar un paso atrás precisamente "en un momento importante y trascendente para el Montepío, en medio de un proceso de cambio y transformación de la entidad".