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Los vecinos de Campomanes llaman "el Guadiana" a la infraestructura

Los continuos parones y vueltas a la actividad en la Variante de Pajares han provocado que los vecinos de la localidad de Campomanes conozcan la actuación como "el Guadiana". "Unos días llegan un montón de camiones y otros hay un silencio sepulcral", señalaron desde la localidad. Lo único que saben del avance de las labores es lo que ven, ya que el Administrador de Infraestructuras (Adif) mantiene un hermetismo sobre las obras que se extiende por todo el concejo. Tanto es así que los responsables municipales han reclamado al organismo del Gobierno central que informe sobre el momento en el que se encuentran los trabajos.

El alcalde del concejo, Ramón Argüelles (IU), carece de información a pesar del alto precio que ha pagado Lena por la actuación. Las obras están dejando una cicatriz imborrable en Campomanes y el valle del Huerna, especialmente en Los Pontones y Tiós. Sí ha habido algunas compensaciones. El Adif reparó íntegramente carreteras y mejoró el firme en algunos pueblos.

No es suficiente. Los vecinos de Campomanes llevan meses reclamando el asfaltado de la carretera general que cruza la localidad, gastada por el paso continuado de camiones durante los años de máxima actividad. También la pintura de las fachadas en las viviendas más próximas a la citada vía. Han mantenido encuentros puntuales con responsables de la obra, pero aún no hay un compromiso firme. En la reclamación de compensaciones por la Variante, la corporación no tiene fisuras. Todos los grupos con representación en el ayuntamiento han exigido en varias ocasiones que se reponga en medida de lo posible cada zona que ha sido afectada por la obra.

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