Los cielos abiertos que la empresa pública había intentado impulsar en los últimos años se quedarán, finalmente, en meras palabras. El presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), de la que depende entre otras compañías públicas el grupo Hunosa, confirmó ayer lo que ya se empezaba a atisbar a tenor del borrador de Presupuestos Generales del Estado para 2016 elaborado por el Gobierno: que no habrá inversiones para la apertura de explotaciones a cielo abierto por parte de la hullera pública.
En una comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso, el máximo responsable de la SEPI, Ramón Aguirre, señalaba a este respecto que "recientemente y así ha sido, el Ministerio de Industria ha retirado la subvención para el 2016 de todas las operaciones de cielo abierto, con lo cual de esta manera el Ministerio de Industria está mandando señales de que no le parece en este momento estratégicas las operaciones de minería a cielo abierto". En este sentido, apostilló Aguirre, "nosotros compartimos esa decisión del Ministerio de Industria y la llevaremos a cabo en un cumplimiento al pie de la letra". Apenas 30 segundos de intervención para dejar claro que la apuesta por los cielos abiertos que se hizo en su día ha quedado papel mojado.
Cierto es que Industria dejará de subvencionar para 2016 el carbón producido en los cielos abiertos españoles, pero entre otras razones, lo hará porque es una de los capítulos firmados dentro del Marco de Actuación para la Minería del Carbón y las Comarcas Mineras 2013-2018, rubricado por el Gobierno, los sindicatos y la patronal. Algo a lo que Ramón Aguirre no hizo referencia, limitándose a decir que el motivo de que no se aporte más dinero para las minas de cielo abierto no es otro que Industria considera que no son estratégicas.
Con esta aseveración del presidente de la SEPI, en una comparecencia llena de obviedades en lo referente al sector minero, lo que queda meridianamente claro es que Hunosa no va a apostar a por las minería a cielo abierto, tal y como desde el PP se habían encargado de prometer durante los últimos meses. De hecho, la propia presidenta del PP regional aseguraba a mediados del pasado año que los cielos abiertos eran una de las soluciones que el Gobierno y la SEPI manejaban para Hunosa con el fin de mantener y dar puestos de trabajo, aunque fueran "diferentes" a los que ofrece ahora la empresa pública.
Las palabras de Ramón Aguirre refrendan de esta forma lo que se intuía analizando el borrador presupuestario del Gobierno de Mariano Rajoy: En ningún apartado se contemplan inversiones para los cielos abiertos dentro de la partida que establece la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales en Asturias. En el ejercicio de 2014, sin embargo, sí hubo dinero, un total de 1,25 millones de euros.
Apuesta de futuro
La minería a cielo abierto fue una de las opciones que la dirección de Hunosa barajaba como principales apuestas para garantizar la actividad extractiva y buscar la rentabilidad de las explotaciones de la empresa. Antes de poder lanzar ningún proyecto de estas características, la compañía estatal debía realizar varios sondeos para determinar la viabilidad económica y técnica de las minas. En total, se llegaron a destinar 400.000 euros -la mitad para gastar el año pasado y el resto en el presente ejercicio- para estas labores. El Gobierno del Principado de Asturias ya había autorizado previamente a Hunosa para que pudiera desarrollar las prospecciones.
La intención de la hullera estatal era realizar los sondeos en cuatro áreas: San Juan (Mieres, en la Güeria de San Juan, el entorno de los antiguos pozos Polio y Tres Amigos, dando continuidad a las explotaciones a cielo abierto que ya existieron en la zona); Los Artos (San Martín del Rey Aurelio, en la parte alta del valle de La Güeria, en el entorno de antiguas minas de montaña); Pontones (en Aller, en el valle del río Negro, donde estaba la vieja mina de Los Pontones) y Esperanza (en el límite entre Morcín y Mieres, en el entorno de la antigua mina Esperanza, entre los pozos Nicolasa y Montsacro).
La partida de 400.000 euros para los sondeos no fue la única en las cuentas de 2015, ya que también se consignaron en los Presupuestos Generales del Estado un total 1,25 millones de euros bajo el concepto de "preparación explotación cielo abierto". De ellos, se destinaba una partida de 200.000 euros para este año, un millón en 2016 y 50.000 euros que se invertirían en 2017.
En el borrador para el 2016, que ayer analizó Aguirre, no aparece ninguna de esas inversiones, y en lo que respecta a minería solamente se incluyen conceptos como el trabajo en las explotaciones que todavía quedan abiertas, identificados como área Aller (Pozo Santiago), Sueros (Pozo Nicolasa) y Carrio, así como el área de Modesta.
