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El testimonio de las familias

Mari Carmen Espeso: "No me lo creía, pensaba que estaba herido"

Mari Tere Espeso. J. R. SILVEIRA

-Mari Carmen, que llaman del pozo Nicolasa. Ponte.

-¿Para qué me quieren?

Mari Carmen Espeso Mencía cogió el teléfono que había en el "Telepizza" de Mieres, el establecimiento en el que estaba trabajando aquel verano de 1995. Y su vida, después de esa llamada, nunca volvió a ser la misma. Le dijeron que tenía que ir a la mina porque su hermano había sufrido un accidente. No recuerda bien el viaje pero sabe que, cuando llegó a Ablaña, su hermano estaba en el hospitalillo. Luis Antonio Espeso Mencía, "el nenu" para su hermana, estaba tendido en una camilla. Tapado con una manta. Sin aliento. Ella no lo pudo soportar: "Me dijeron que había muerto y yo no lo creía, decía que sólo estaría herido. Me tuvieron que sedar". Pasaron veinte años y, ayer, apretó la mano de su hermana Mari Tere cuando descubrieron la placa con el nombre de "el nenu" y sus trece compañeros.

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