La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Javier Fernández, presidente del Principado: "Fui de los primeros en llegar; fue algo tremendo"

"Viví muchos accidentes mortales en la mina, pero ninguno fue tan brutal como el de San Nicolás"

"Fue un ingeniero que estaba de guardia en el pozo San Nicolás el que me llamó a casa de madrugada. Serían las dos de la mañana y me dijo que estaba pasando algo serio en la mina, un incendio, una explosión; no sabían concretamente qué había ocurrido". Ese es el primer recuerdo del trágico accidente ocurrido hace veinte años en Nicolasa del presidente del Principado, Javier Fernández. Por entonces era inspector de Minas de la Administración regional y fue uno de los ingenieros que participaron en la posterior investigación de los hechos. Fernández rememora lo ocurrido con tristeza. "Recuerdo a la perfección aquellas horas de la madrugada, fui de los primeros en llegar al pozo". También destaca que, aunque había vivido numerosos accidentes mortales, "ninguno fue tan brutal como este".

Relacionadas

Tras el aviso telefónico, el entonces inspector de Minas se dirigió primero a Oviedo para recoger a otro compañero. "Llegaríamos al pozo sobre las tres de la mañana, ni veinticinco minutos tardamos porque era de madrugada y no había casi tráfico", explica. Una vez en la explotación "vi lo que todos sabemos, fue algo muy duro que no me apetece demasiado recordar". Cuando sacaron los cuerpos, comenzó la investigación de las causas del accidente: "Fueron visitas reiteradas al Nicolasa, casi todos los días estábamos metidos dentro, recorriendo los niveles donde se había producido la explosión, el crucero, la galería donde estaban los checos... También tomamos declaración a los testigos porque fueron muchos, muchísimos los testigos que fueron llamados". Entre ellos, Javier Fernández recuerda a un minero que vivió de cerca el suceso: "Me contaba que estaba con otro compañero en el primer subnivel, que sintieron la explosión, se pusieron las mascarillas, y cada uno se fue por un lado. Él tiró para arriba y consiguió salvar la vida, pero no ocurrió lo mismo con su compañero, que fue en dirección a la explosión".

El presidente del Principado asegura que "fue algo tremendo, brutal; ya había vivido en 1992 un suceso muy duro, el accidente del pozo Santa Bárbara, pero el de Nicolasa superó cualquier comparación por la magnitud del suceso". Meses antes del accidente que se llevó por delante a catorce trabajadores del pozo de Ablaña, Javier Fernández también había estado en otro suceso en el que habían muerto dos mineros en una chimenea de Figaredo. Sin embargo, remarca que "no hay comparación, Nicolasa desbordaba cualquier otro accidente vivido por la dimensión que tuvo".

Compartir el artículo

stats