Mineros polacos y checos de subcontratas de Hunosa denunciaron ayer la discriminación que sufren en comparación con los trabajadores del sector dependientes de la compañía estatal y de algunas firmas privadas. La razón de sus quejas es el baremo utilizado para calcular su edad de retiro. El coeficiente reductor que se les aplica desde 2012 es el mismo que el de otros mineros, 0,50. Sin embargo, en los años anteriores ni siquiera llegaba a la mitad y antes de 2002 cotizaban según el convenio de la construcción. Según sus cálculos, hay más de 200 trabajadores en Asturias afectados por esta situación. Por eso piden que se revisen esos coeficientes con efecto retroactivo para que puedan adelantar su fecha de retiro.

En estas subcontratas también hay mineros españoles, pero buena parte son polacos y checos. Portavoces del colectivo indicaron ayer que "llevamos muchos años trabajando en España, en condiciones similares o peores a las de los trabajadores de aquí y las condiciones son muy diferentes. Mientras los mineros españoles de empresas privadas y estatales se retiran con entre 20 y 25 años de trabajo, nosotros podemos llegar a los 35 sin ver la luz al final del túnel para jubilarnos; un minero que acumula más de 30 años en la mina sufre problemas grave en brazos, espalda, rodillas y, en muchos casos, también de tipo pulmonar".

"El problema son los coeficientes reductores", aseguraron los trabajadores afectados, para añadir a continuación: "Depende de la empresa, pero más o menos estamos todos igual. Hasta 2002 nos regíamos por el convenio de la construcción y, hasta 2012, se nos aplicó el régimen especial de la minería, pero con coeficientes del 0,20 o del 0,40, aunque este último en pocos casos. Ahora esos parámetros estas igualados a los de otros mineros, pero pedimos que se revisen los años anteriores en lo que teníamos unos coeficientes muchos más bajos y cambie el cálculo de la edad del retiro. Este problema también afecta a trabajadores españoles que están en las subcontratas", apuntaron los representantes de los mineros checos y polacos de la minería.

Un problema añadido reside en las dificultades que encuentran estos trabajadores para que se les tengan en cuenta los años cotizados en sus países de origen. "La Seguridad Social no acepta los coeficientes reductores que teníamos en Polonia y la República Checa. Nos mandan presentar documentos de nuestras minas, pero la gran mayoría ya cerraron. Todo nuestros documentos están en la Seguridad Social de Polonia, así que entendemos que deberían ponerse en contacto con ellos; deberían aceptar que todos formamos parte de la Unión Europea".

Los trabajadores afectados por esta problemática indicaron, además, que "confiamos en que la Seguridad Social de España y los sindicatos nos tiendan una mano y nos faciliten las cosas porque somos tan personas y tan mineros como nuestros compañeros de aquí".