José Díaz estaba de muy buen humor ayer. Se trataba del día en el que iba a cumplir "un sueño", poniendo en marcha un proyecto que lo va a llevar a estar en solitario los próximos cien días, hasta el 19 de diciembre, cuando romperá su aislamiento voluntario asistiendo al concierto de solsticio en el parque de Redes. Un recital que "va a ser muy especial, después de cien días asilvestrado, hablando sólo con el caballo y las gallinas", comentaba entre risas.
Díaz presentó por la mañana su proyecto, que se transformará en un documental, junto al productor del reportaje, José María Morales, de Wanda, y al que será el codirector del trabajo, Gerardo Olivares, quien es el encargado de ordenar los cientos de horas de metraje que José Díaz rodará en los alrededores de su cabaña del bosque. En el proyecto también participará el técnico de sonido, de prestigio internacional, Carlos de Hita.
El reportaje, además de tratar sobre este aislamiento voluntario, sus efectos psicológicos y sobre los cambios en la naturaleza del parque natural de Redes, también mostrará cómo fueron los preparativos del proyecto, así como la vuelta a la normalidad del fotógrafo, tras más de tres meses sin contacto humano. Un desafío que va a ser duro, "son cien días sin ver a mis hijos, a mi mujer. También dejando de lado la empresa a la que he dedicado 25 años, sin nunca separarme de ella más de diez días".
La idea de grabar este documental empezó a fraguarse hace dos años. José Manuel Morales, de visita en Redes, solicitó un guía para que le mostrase algunas zonas "poco conocidas" del parque. Díaz le llevó hasta la zona del lago Ubales, y de este encuentro empezó a surgir una amistad que llevó al productor a plantearle al fotógrafo la posibilidad de emprender "un proyecto en común". José Díaz le presentó la idea de "Cien días de soledad": pasar aislado, en plena naturaleza, todo ese tiempo, filmando al mismo tiempo los cambios del entorno: "Primero, los últimos días del verano, la berrea, el otoño, que es la estación en la que Redes está más bonito... y también esperamos tener alguna buena nevada. Estaré en mi paraíso, el lugar más bello del mundo", subrayó Díaz. La idea gustó al productor, que la llevó ante el Ministerio de Cultura, que la consideró el proyecto como el mejor de los enmarcados en la categoría "documental", y le ha otorgado una ayuda. También se está involucrando en la producción a TVE, la TPA y Canal +, además de a otras empresas.
Durante sus cien días de soledad, José Díaz tendrá, como principal objetivo, filmar la naturaleza cambiante de la zona, sin tener contacto con la gente. Para ello cuenta con cuatro cámaras de grabación, con las que espera captar todo tipo de animales, plantas y situaciones meteorológicas. En principio, tal y como relató por la mañana, antes de alejarse de la civilización, tenía pensado ser autosuficiente en lo relativo a la alimentación. Sin embargo, con todo el tiempo que prevé estar filmando, cuidando animales que tiene en la cabaña, cocinando y ordenando material, se hacía muy difícil ser completamente independiente. Así, "un tercio de la comida ya está allí, y serán conservas, alimentos perecederos". Otro tercio "lo sacaré de la huerta que tengo en la cabaña, que durante un par de meses aún será muy productiva. Tengo también gallinas, ovejas, un caballo que me ayudará cargar el material de grabación, y panales de miel". También se abastecerá de la naturaleza, porque en estas fechas empiezan a poder recogerse "las nueces, las castañas, también avellanas. Es una época con comida en el bosque", expuso José Díaz.
Una vez presentado el proyecto, y ya la tarde, José Díaz emprendió camino a su cabaña, a un par de horas de camino de la localidad de Caleao. En ella descontará hojas del calendario hasta el 19 de diciembre.
