"Eso no nos pasará a nosotros". Fue lo que pensaron Iván Vilar y Adriana Díez cuando un médico les dijo que su hija Valeria, de diez meses, podía tener leucemia. Las pruebas empezaron en enero y, en julio, llegó el diagnóstico: leucemia mielomonocítica juvenil, una enfermedad que precisa un trasplante de médula. Ninguno de los padres es compatible, así que emprendieron una campaña para encontrar donante. Su caso se ha convertido en un fenómeno en las redes sociales y la foto de Valeria (acompañada del "hashtag" #UnaMedulaParaValeria) está en cada rincón de Internet. Sus padres agradecen esa "inesperada" y masiva respuesta, pero llaman a la concienciación sobre las donaciones: "Hay muchas Valerias en el mundo, y todas necesitan un trasplante".

Amigos y vecinos se dieron cita ayer, en el parque de Cabañaquinta, para dar fuerza a los papás de la pequeña. Viven en Oviedo, pero Iván Vilar nació en Moreda de Aller. "Se han volcado mucho con nosotros, y queríamos venir para agradecerlo", destacó el padre de la bebé. Ella fue el centro de atención. Vestida con un traje azul y con un gorrito, no dejó de sonreír. Jugó con los micrófonos y móviles que, llenos de preguntas, rodeaban a sus padres. Sujetó uno de los carteles con su foto impresa y jugó con sus compañeros de la guardería "Luga La Tortuga" de Oviedo, donde trabaja su madre y ella es alumna.

Valeria toma, en días alternos, una quimioterapia líquida. El tratamiento es fuerte, pero la pequeña pone mucho de su parte y se mantiene feliz: "Cuando la ves así de activa, piensas que todo saldrá bien. Pero hay días para todo, caemos a veces", explicó Díez. Fue en un momento bajo cuando Iván Vilar compartió la foto de su pequeña en Facebook. La acompañó de un mensaje sincero, cargado de emoción, que explicaba su caso: "Nunca pensé que llegaría esta pesadilla a nuestra casa", comenzó el texto. En pocas horas, 110.000 usuarios habían compartido. Iván Vilar mantiene el tipo durante la conversación, pero se emociona cuando habla de la Plataforma "Médula para todos" en Asturias. "Nos han ayudado muchísimo", señaló, entre lágrimas.

Esa es la labor de la entidad, que trabaja desde hace más de un lustro en la concienciación y la búsqueda de donantes. La portavoz, Verónica García, conoció el caso de Valeria a través de una compañera. No tardó en abrir una página que ya tiene más de setecientos seguidores y cuyo contenido se ha compartido más de seis mil veces: "Muchos nos llaman para decirnos que si podrán donar directamente para Valeria", señaló García.

Y la respuesta es que no. Las donaciones van al banco. "Cuantas más haya, más fácil será encontrar a alguien compatible", señaló Javier Zurrón, miembro de la Plataforma. Hay una posibilidad entre 40.000 de dar con un donante. Hace unos días, los padres de Valeria recibieron una llamada del HUCA: hay unos cordones que pueden servir para el trasplante. Esperarán un mes antes de iniciar el proceso y es mejor, no obstante, que aparezca un donante. Para ella, y para todas las Valerias.