La geotermia y la biomasa son dos de las principales apuestas de Hunosa para el presente año, dentro de sus planes alternativos a la producción de carbón. Dos iniciativas que recuerdan a la Hunosa Verde y que han conseguido dar sus frutos durante el 2015, con buenas perspectivas para los meses entrantes. Así, dentro de su negocio para el aprovechamiento del agua de mina, la hullera ya ha cerrado varios contratos con la Administración, a la espera de ultimar uno más para llevar su geotermia hasta las viviendas. En el caso de la biomasa, Hunosa ha conseguido poner en marcha el negocio de sustitución de calderas y abastecimiento. Además, está por ver si finalmente accede a la subasta eléctrica del Gobierno que posibilitaría la puesta en marcha de una central eléctrica de biomasa.

El aprovechamiento del agua de mina, en este caso del pozo Barredo, ha posibilitado en los últimos años que la hullera cerrase un contrato con el Principado para el suministro de agua sanitaria y calefacción al nuevo hospital Álvarez Buylla. Un contrato similar al que también tiene cerrado con la Universidad de Oviedo para el edificio de investigación del campus de Mieres. De forma reciente, Hunosa anunció que diseñaría y ejecutaría los trabajos necesarios para instalar en el edificio de la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN) un sistema de suministro de calefacción y climatización basado en la geotermia. Los contratos, además, son de larga duración a excepción del de la Universidad de Oviedo, ya que con la relación con el hospital mierense se alargará hasta 2035, mientras que con FAEN será hasta 2023. El acuerdo para el edificio de investigación del campus, salvo una renovación posterior, será hasta 2019.

Para este año, Hunosa ya ha alcanzado un acuerdo con la consejería de Servicios y Derechos Sociales del Principado de Asturias para la instalación de este sistema en las 117 viviendas de alquiler que se están construyendo en el barrio de la Mayacina de Mieres. De este modo, la hullera volverá a ser pionera ya que será la primera vez que unos pisos cuenten con este tipo de climatización.

En el caso de la biomasa, la hullera pública cerró a principios del año pasado un acuerdo con la empresa Urbaser, la división ambiental del grupo ACS, para poner en marcha una línea de negocio de servicios energéticos dedicada a la instalación de calderas de biomasa, la gestión y el mantenimiento de este servicio, y el suministro de la materia prima.

Ligado a este proyecto, la hullera también propuso la construcción de una nave de secado de astillas en Siero. En este aspecto, al igual que ocurre con el agua de mina, Hunosa tiene la materia prima en sus propias instalaciones, ya que cuenta con una amplia superficie forestal de su propiedad en las comarcas mineras de la que se puede aprovechar en el futuro.

Pero esto es sólo una parte de los planes de la hullera relacionados con la biomasa. Y es que Hunosa está estudiando la posibilidad de acceder a la subasta eléctrica de biomasa que el Gobierno central ha fechado para el próximo mes de febrero. De acceder a la puja y salir victoriosa, podría poner en marcha la planificación de una central eléctrica de biomasa en el polígono industrial de Reicastro (Mieres), ya urbanizado. No será una tarea sencilla, ya que sólo se subastan 200 megavatios y la hullera tendrá serios competidores con sus propios proyectos, por no hablar de las empresas eléctricas que también han anunciado que pujarán en la subasta.

Investigación

Hasta aquí los proyectos comerciales que están en la cartera de actuaciones de la hullera pública. Hunosa también está inmersa en diversas iniciativas de investigación relacionadas con estas energías. De hecho, la biomasa y la geotermia centran gran parte del convenio marco que la hullera ha cerrado con la Universidad de Oviedo, sobre todo en relación con el I+D y la actividad de la Cátedra Hunosa, que gestiona el Aula Hunosa de la Geotermia y la Biomasa, con sede en el edificio de investigación del campus de Mieres. También hay otro proyecto relacionado, el de los cultivos energéticos, es decir, plantaciones de árboles de crecimiento rápido para su utilización como biomasa. En este caso, la iniciativa se lleva a cabo en colaboración con el grupo de Investigación de Sistemas Forestales Atlánticos (GIS-Forest) de la Universidad de Oviedo y con sede en el campus de Mieres. El trabajo entre ambos comenzó en el año 2008 y, hasta el momento, ha dado muy buenos resultados. Tanto, que la empresa estatal ha visto viable el uso comercial de estos cultivos.