El grupo de Investigación de Sistemas Forestales Atlánticos (GIS-Forest) de la Universidad de Oviedo, con sede en el campus de Mieres, ha obtenido el compromiso de Hunosa para ampliar durante dos años más el proyecto de los cultivos energéticos que desarrollan entre ambos desde el año 2008. Los cultivos energéticos son plantaciones de árboles de crecimiento rápido para su utilización como biomasa que se han realizado en antiguas escombreras. Una exitosa iniciativa que ya ha dado sus primeros frutos, ya que la hullera ha visto viable su uso comercial, de ahí que pretenda continuar con el trabajo.

La ampliación, como destacó Asun Cámara, directora de la Politécnica de Mieres e investigadora de GIS-Forest se hará de año en año, en función de los resultados. Hasta ahora, el proyecto ha analizado la producción de estas estos árboles en una primera fase, tratándose de ejemplares de vivero en suelo labrado, lo que se considera como una primera rotación. A partir de ahora se analizará el crecimiento en segunda rotación, es decir, con los brotes del tocón que quedó del primer aprovechamiento. Y es que, tal y como se estima, la producción de biomasa en estas especies -chopos y sauces- será mucho mayor en esta segunda rotación.

También hay una parte novedosa relacionada con una parte de los cultivos que se han llevado a cabo en la escombrera de Mozquita, que se ha fertilizado con compost procedente del Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa). En este caso, se trata de un fertilizante que sale del aprovechamiento de la materia orgánica resultante del reciclado de residuos y que cuenta con todas las autorizaciones pertinentes para poderlos utilizar en montes. Tal y como explicó Cámara, "aquí conseguimos un doble objetivo, por un lado está la biomasa, y por el otro damos salida a un producto cuya comercialización es difícil debido a su origen". Cogersa cofinancia esta parte del proyecto ya que se encuentra muy interesada en sus resultados, así como en las propiedades. De hecho, el compost se prueba tanto en Mozquita como en unos terrenos naturales que Cogersa tiene en Serín como ensayo paralelo, "y que está dando muy buenos resultados".

Por otro lado, los avances del proyecto de cultivos energéticos también han llegado en otros aspectos, como los modelos de cultivo. Al comienzo, GIS-Forest copió los modelos del centro-norte de Europa que estaban estandarizados. El problema es que se aplicaban a terrenos de zonas llanas o de poca pendiente, todo lo contrario a lo que se encontraron en las antiguas escombreras, donde las pendientes superaban incluso los treinta grados. "El sistema de cultivo dificultaba la mecanización, por eso innovamos al modificar el sistema de cultivos adaptándolo a nuestras condiciones para mecanizarlo lo máximo posible tanto con la aplicación de compost, herbicidas, laboreo, desbroces y corte de biomasa", destacó Cámara.

El objetivo final será adaptar el ensayo experimental de estos cultivos a las condiciones comerciales "con el propósito de hacer transferencia al sector productivo en cuanto Hunosa tendrá el visto bueno de la consejería de Agroganadería".