El Caudal ya puede cantar bingo. El Club Deportivo de Mieres puso ayer en marcha el juego de La Noventina, una actividad regularizada similar (que no igual) al bingo y única en Asturias. Llega diez años después de que el Caudal tuviera que cesar su actividad binguera por una denuncia que terminó en multa de 150.000 euros. El actual presidente, Roberto Ardura, llevaba más de un lustro trabajando para que el bombo volviera a girar. Y lo consiguió, junto a Carlos Mario (abogado de la agrupación deportiva). La apertura de la actividad estaba prevista para ayer, pero fallaron los asistentes. La Noventina del Caudal, totalmente controlada y auditada a través de la Consejería de Presidencia, precisa de un mínimo de doce personas.

La actividad estaba prevista para las cinco de la tarde. Un poco antes de la hora, ya estaban a la puerta del local tres mujeres que se perfilan como fieles a La Noventina del Caudal: Conchita Alonso, Jesusa Pérez y Ana Rodríguez. "Estamos muy contentas de que haya una actividad así en Mieres, ya era hora", destacó Ana Rodríguez. Ella está muy ligada al Caudal Deportivo porque su familia es forofa. Conchita Alonso no quería perdérselo porque está "en racha" con los juegos de azar. Según explicó, "llevo una temporada ganando premios y espero repetir suerte esta tarde". Sin tantas expectativas llegó Pérez, "todas queremos pasárnoslo un rato bien, para eso son las loterías".

El bombo aún no giraba pero había mucha actividad dentro del local. Roberto Ardura estaba reunido con un grupo de inspectores y técnicos de la Consejería que explicaron el correcto funcionamiento de La Noventina para evitar caer en antiguos errores. "Todos los cartones están debidamente sellados, lo primero que hay que hacer es llevarlos a Hacienda", aseguró Ardura, mostrando orgulloso los papeles sellados. Un sesenta por ciento de la recaudación se destina a los premios y un veinticinco por ciento es para pagar los impuestos. El margen para el Club Deportivo es mínimo: "Lo hacemos más como una labor social, sabíamos que mucha gente está interesada en una actividad así en Mieres", señaló Ardura. La cita será de lunes a viernes, de cinco de la tarde a nueve de la noche.

El encargado de cantar los números será César Luis Suárez, miembro de la directiva del Caudal e improvisado "cruprier". La regularización de La Noventina supone un buen trabajo para Suárez, que tendrá que apuntar la hora a la que empieza cada juego, los números que se cantan, los cartones premiados y la cuantía entregada a los ganadores. Todo sea porque el Caudal vuelva a cantar bingo.

"No es bingo, es La Noventina", corrigieron varias veces los directivos del Club Deportivo. Saben que un error puede salir caro. Como aquella denuncia de la Fiscalía sobre la lotería familiar, en 2004, que terminó con final relativamente feliz. El Consejo de Ministros concedió en 2009 el indulto al Caudal, que había sido condenado al pago de una cuantiosa multa y la amenaza de una pena con prisión. Ahora el Club, valiente, da un paso adelante. Que el bombo vuelva a girar.