Los castilletes mineros son hoy más que nunca como un castillo de naipes. Al más mínimo movimiento, el sector se desplomará. La fragilidad de la minería española llega hasta tal punto que los sindicatos y la patronal advirtieron ayer de que en cuestión "de meses", y si no hay medidas que lo eviten, no quedará ni una sola empresa ni un solo trabajador en las explotaciones del país. Ayer, en Madrid, las centrales FITAG-UGT, CC OO de Industria y la Federación de Empresarios del Carbón (Carbunión), exigieron la convocatoria "de máxima urgencia" de la Comisión de Seguimiento del Plan del Carbón, y pusieron sobre la mesa su intención de crear un frente común con administraciones autonómicas, ayuntamientos mineros y grupos parlamentarios en el Congreso para tratar de sacar al sector del profundo agujero en el que se encuentra.

El secretario de Minería de FITAG-UGT (en la que está integrada el SOMA), Víctor Fernández, aseguró que "esto ya se nos va de las manos a todos". La situación dijo, "es tan apremiante como que casi todas las empresas están con expedientes de regulación de empleo vigentes o negociándose", por lo que le exigió al Gobierno "que ponga soluciones". Fernández afeó al Secretario de Estado de Energía en funciones, Alberto Nadal, que no haya contestado a ninguna de las cartas de los sindicatos pidiendo la Comisión de Seguimiento del sector. "Le enviamos del orden de una o dos cartas al mes y no ha respondido a ninguna", lamentó el sindicalista, que también criticó que el Gobierno se escude en estar en funciones para no tomar medidas.

El responsable de Minería de CC OO de Industria, José Luis Villares, se mostró tajante y muy duro con el Gobierno, al que entre otras cosas calificó de "incompetente e incapaz". Además, acusó al Ejecutivo del PP de "ser preso de sus propias puertas giratorias que les llevan a trabajar en los Consejos de Administración de las empresas eléctricas". "Hay que poner en marcha medidas ya para arreglar el problema del sector del carbón porque sí no se cerrará, y será ya de forma irreversible", indicó Villares.

La Federación de del carbón (Carbunión), también alertó de la complicada situación por la que atraviesan las compañías mineras. De hecho, el presidente de la patronal, Óscar Lapastora, aseguró que "si en el plazo de unos meses no queda ninguna empresa o ningún trabajador del sector, que nadie se pueda dar por sorprendido". Lapastora agregó que "todo el mundo debe ser consciente de la gravedad de la situación y de la inmediatez con la que se requieren las soluciones" para la minería. Según explicaron ayer sindicatos y patronal, las eléctricas están comprando el carbón mes a mes, lo que genera "una situación de incertidumbre" que complica, y mucho, el futuro del sector minero.

En esta coyuntura, los agentes sociales y los empresarios van a tratar de sumar apoyos para lograr una especie de frente común en defensa del sector, en el que quieren implicar a comunidades autónomas, ayuntamientos y grupos parlamentarios en el Congreso. Por lo pronto, el próximo lunes, día 4, mantendrán la primera de las reuniones con el presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández. Al día siguiente, patronal y sindicatos buscarán el respaldo de los alcaldes mineros, al reunirse con la Asociación Comarcas Mineras (Acom-España), que preside el alcalde de Laviana, Adrián Barbón. El calendario de reuniones aún no se ha cerrado, pero pasa por sumar encuentros con los presidentes autonómicos de Aragón y Castilla y León, así como también con los responsables de los grupos parlamentarios del PP, PSOE, Podemos, Ciudadanos e IU en el Congreso.