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El futuro de la hullera pública asturiana

Hunosa incrementó un 28 por ciento su producción con la compra de maquinaria

La empresa adquirió minadores para Santiago, ya en servicio, y Nicolasa, y afirma que ya invirtió el 92% de los 4,5 millones pactados en el plan

Un operario testea el minador del pozo San Nicolás (Nicolasa), en Mieres.

En un momento en el que el carbón está viviendo su etapa más crítica en el sector privado, la minería pública española todavía resiste y ofrece algunos brotes verdes que siguen haciendo soñar que traspasar 2018 con minas abiertas es posible. Aunque sea una quimera. Hunosa anunció ayer que su producción de carbón creció durante el primer trimestre del año en un 28 por ciento. El motivo, explican fuentes de la compañía pública, es el desarrollo de algunas inversiones que facilitan el aumento del volumen de producción.

Las nuevas inversiones de la compañía pública han llegado a las explotaciones de Santiago, en el concejo de Aller, y San Nicolás -más conocido como Nicolasa-, en Mieres. Entre los dispositivos más relevantes adquiridos por Hunosa se encuentran dos minadores, uno para cada una de las citadas explotaciones. En el pozo allerano ya está instalado y funcionado, y en el mierense entrará en servicio en breve. La empresa pública también ha adquirido más maquinaria como cabestrantes, cintas, transportadores blindados y equipos de control ambiental.

Estas inversiones en maquinaria estaban reflejadas en el plan de empresa 2013-2018, firmado entre la dirección de la compañía y los sindicatos hace dos años. En el documento, se especifica que la compañía debía invertir, en el periodo de vigencia de la planificación, 4,5 millones de euros en infraestructuras mineras. Fuentes de la empresa señalaron que con el último acuerdo suscrito para iniciar la obra de un plano de 780 metros en el Pozo San Nicolás, el 92 por ciento de la inversión pactada estaría ya comprometida.

Además, apuntaron desde Hunosa, durante este año está previsto también que se inicien los trabajos para acceder a nuevas reservas en el Pozo Carrio, en el municipio de Laviana, con lo que en 2016, dos años antes del final del Plan, estarían en marcha todas las inversiones previstas en el plan de empresa.

Las inversiones han permitido que la Hunosa recupere el ritmo de producción pactado en el plan y, no en vano, en el primer trimestre de 2016, la extracción de carbón se incrementó un 28 por ciento. Y es que desde que se firmase el plan había cierto desfase entre lo pactado y lo realmente producido, entre otros motivos, según la empresa por "el parón que supuso la larga negociación del propio Plan; los procesos internos abiertos para reorganizar la plantilla y la larga tramitación administrativa que necesitan previamente los proyectos antes de llegar a ser productivos".

El impulso de la producción resulta fundamental para la empresa estatal. Tal y como se corroboró desde Hunosa, es la única empresa del sector que tiene asegurada la venta de todo el carbón que produzca, independientemente de la cantidad, gracias a un acuerdo negociado con la eléctrica EDP. Esto supone que a mayor producción, mayor venta de carbón, con los ingresos que suponen para la compañía estatal, que aún mantiene cuatro pozos abiertos en las Cuencas.

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