La carretera de Tarna se vio nuevamente afectada por un argayo. Un desprendimiento de rocas sorprendió ayer a los conductores que circulaban por la AS-117 en las cercanías de la localidad casina, en la zona conocida como Los Caspios. Un carril quedó cortado por las piedras, que ocuparon también el otro, aunque fueron retiradas para permitir la circulación de los vehículos.

Otro argayo corta también media calzada desde hace más de un año en la carretera de Tarna. La Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente ha consignado una partida de 260.000 euros para arreglar ese desprendimiento y otros cuatro hundimientos en el tramo que conecta Campo de Caso con el puerto de Tarna. Recientemente tuvo que recurrir a la vía de emergencia para reparar otro hundimiento en una zona próxima, con una inversión de 94.000 euros. Los vecinos reclaman que se aborde ya una reparación integral de la vía entre Campo de Caso y el puerto de Tarna ante su avanzado deterioro.

Los 22,7 kilómetros de ese tramo estaban incluidos en la novena etapa de la Vuelta Ciclista a España de este año. Sin embargo, los organizadores de la carrera solicitaron al Gobierno regional reparaciones, centradas en el reasfaltado en las zonas más deterioradas. Ahora, al descartar el Principado abordar las mejoras pedidas, se rediseña el recorrido valorando dos opciones para que los ciclistas no pasen por la carretera de Tarna. Sí pasarán por la vertiente leonesa que fue arreglada años atrás por la Junta de Castilla y León en la etapa prevista para el 28 de agosto, que saldrá de Cistierna y llegará al alto del Naranco, en Oviedo.

La Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente ya aprobó un proyecto de acondicionamiento en el año 2002. Ocho años después el estudio informativo y de alternativas de la carretera recibía el visto bueno tras elegir una opción que tenía un coste de 61,3 millones de euros. Desde entonces no se han dado más pasos para reformar la AS-117 entre Campo de Caso y el puerto de Tarna.

Otro argayo complica ahora más aún la circulación por una carretera que conecta Asturias con Castilla y León, que es el acceso al centro expositivo sobre el urogallo que el Principado construyó hace seis años y que no abrió sus puertas.