La aparición de un lobo colgado en la señal de la localidad lenense de Espineo, desnutrido y con signos de haber sido maltratado hasta su muerte, ha generado las primeras reacciones. Los portavoces de la Asociación de Ganaderos Afectados por el Llobu (AGALL) en la comarca del Caudal afirmaron ayer que "entendemos el hartazgo del sector, pero la culpa no es del lobo. Es de la consejera de Desarrollo Rural, María Jesús Álvarez, por su nefasta gestión". A renglón seguido, añadieron que "condenamos cualquier actuación ilegal y, aún entendiendo que la situación es difícil, sabemos que este no es el camino a seguir".
El lobo apareció en la señal a primera hora de la mañana. Hace menos de un año, ocurrió exactamente lo mismo en Tiós. El suceso en Espineo se ha producido en plena polémica con los ganaderos por los "continuos ataques" que se han producido en la zona durante los últimos meses. En la última semana, los cánidos mataron cuatro corderos en las localidades de Palacio y Felgueras, en el entorno de la iglesia Prerrománica de Santa Cristina.
Son muchos los ataques y poca la atención de la administración regional, afirman los ganaderos. Según AGALL, en lo que va de año, "ya se han perdido más de cien reses en la comarca". "En algunos casos se han confirmado como ataques de lobo por parte de la Consejería y, en otros, se sigue diciendo que no para no pagar indemnizaciones", denunciaron los productores. Son "errores de la Administración" que, según AGALL, "termina por pagar el lobo".
Los guardas de medio natural del Principado, a través de su asociación, ya han anunciado que está en marcha una investigación sobre lo ocurrido en Espineo.
